El Congreso español aprobó ayer la Ley de Igualdad Efectiva entre hombres y mujeres, una de las medidas “estrella” del actual gobierno, con la que pretende luchar contra la discriminación de género en el ámbito laboral, político y social. Como principal novedad, la ley establece la paridad en las listas electorales y en los consejos de administración de las grandes empresas, así como un permiso de paternidad de quince días que beneficiará a 400 mil hombres cada año, según el gobierno.

La nueva norma, aprobada con los votos a favor de todos los partidos menos el conservador Partido Popular (PP) –que se abstuvo–, pretende “hacer justicia a las mujeres y derogar cualquier dominación de los ciudadanos”, según el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero. “En el tema de cuotas no creo, creo en la igualdad de oportunidades, no se puede imponer a nadie cuotas ni en sus consejos de administración ni en ningún otro lugar, la libertad hay que preservarla”, criticó el líder del PP, Mariano Rajoy.

Zapatero, quien quiso defender esta ley personalmente en el Congreso, aseguró que con la aprobación, el de ayer fue “uno de los días más importantes y felices”, porque la norma “transformará para siempre, radicalmente, y para su bien, a la sociedad española”.

Con la ley aprobada como telón de fondo, el jefe del Ejecutivo español se sacó una foto en la puerta del Congreso junto a un grupo de unas cincuenta feministas que coreaban: ¡ista, ista, ista, Zapatero feminista! La primera consecuencia de la ley se hará visible en los próximos comicios municipales y autonómicos de mayo, dado que los partidos políticos deberán confeccionar las listas electorales teniendo en cuenta que las mujeres deben estar representadas en un 40 por ciento, en tramos de cinco puestos, salvo las localidades de menos de 5000 habitantes.

Esta cuestión y la imposición de la paridad en las direcciones de las empresas son las que mayor rechazo suscitaron en el PP, que la considera “elitista”, porque no beneficia a todas las mujeres, y cree que vulnera la Constitución, en concreto, ya que va contra la libertad de los partidos políticos de confeccionar sus listas electorales.

La ley, que entrará en vigor la próxima semana, establece también la obligación de negociar planes de igualdad en las empresas con más de 250 trabajadores y castiga con sanciones de hasta 90 mil euros la discriminación laboral por razón de sexo y el acoso sexual.

Entre otras novedades se destaca la ampliación del permiso de maternidad para los casos de partos prematuros, o cuando el bebé permanezca hospitalizado después del parto, bonificaciones a trabajadoras autónomas, exenciones a la seguridad y un subsidio de maternidad para menores de 21 años. Además, se reconoce un permiso de paternidad de 15 días, que se ampliará de manera progresiva hasta los cuatro meses.

El jefe del Ejecutivo español dedicó la ley a la dignidad de las mujeres a lo largo de la historia y a la memoria de Clara Campoamor, diputada en las Cortes de la II República, que defendió el derecho al voto de las mujeres en 1931. Aunque reconoció que la ley es “ambiciosa”, Zapatero aseguró que su gobierno llevará a cabo un “seguimiento constante”, porque hace de España “un país mejor”, porque españoles y españolas “somos por ley absolutamente iguales”.