Dos escritos de una jueza, en los que se vale de argumentos religiosos para disuadir de la solicitud de divorcio rápido a una mujer agredida y amenazada por su esposo, han causado un gran escándalo en Alemania. La jueza, que ya ha sido apartada del caso, justifica que el marido maltratara y amenazara de muerte a su esposa porque “ambos proceden del ámbito cultural marroquí, donde no es inhabitual que los hombres hagan uso del derecho a aplicar correctivos a la mujer”.

El derecho alemán ordena un año de separación previa para que se conceda un divorcio definitivo, a menos que una de las partes demuestre que es “intolerable” el cumplimiento de dicho plazo. A la jueza Christa D. las agresiones y amenazas demostradas por la solicitante no bastan para el divorcio. “La solicitante debería haber contado con eso” al casarse en Marruecos por el rito islámico, sostuvo la jueza.

El presidente del Consejo Alemán del Islam, Ali Kizilkaya, aseguró que su religión “no permite que se apliquen correctivos físicos a las esposas”. Fuentes del Consejo Central de los Musulmanes en Alemania declararon además que la violencia es, también en el Islam, causa de divorcio.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.