El dolor por la pérdida de sus hijos se transformó en acción. La necesidad de cambiar las cosas y que nadie más llore una muerte por accidentes de tránsito los motivó a actuar. Después de cinco meses de hablar con la gente, de cosechar compromisos de ministros y de juntar miles de firmas de la sociedad que los respalda, su pedido llegó a la Casa Rosada. Allí, los padres de los alumnos del Colegio Ecos, del barrio porteño de Villa Crespo, fueron recibidos por el presidente Néstor Kirchner. Luego de dos horas de diálogo, el primer mandatario se comprometió a implementar un plan de contigencia que permita disminuir los índices de muertes en las rutas argentinas.

Mayores controles de alcoholemia, la creación de un registro con horarios de descanso para los choferes de ómnibus y camiones y mayor inversión en infraestructura, son algunos de los puntos incluidos en el programa que el gobierno nacional, con la colaboración de los estados provinciales, prometió implementar en un corto plazo. “Estamos más que satisfechos con el resultado de la reunión, ya que el Presidente se comprometió a asumir la seguridad vial como una política estatal”, destacó Sergio Levin, padre de Lucas, una de las víctimas del accidente.

Luego de meses de reclamar una audiencia al Presidente, los padres del colegio Ecos se fueron conformes del despacho presidencial. Allí, los familiares le presentaron su propuesta para mejorar la seguridad en las rutas y remarcaron la necesidad de bajar el número de muertos producto de la negligencia. En la reunión estuvieron presentes el ministro de Educación, Daniel Filmus; el secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, y el ministro del Interior, Aníbal Fernández.

Mientras que Fernández articulará con las distintas fuerzas el control de alcoholemia y la prohibición de venta de alcohol en las rutas, Jaime tendrá a su cargo el control de las empresas de ómnibus, y el Ministerio de Trabajo intensificará el control del horario.

En este proceso tendrá participación el grupo de padres que se reunirá con Fernández en los próximos días para empezar a elaborar una agenda de trabajo. La sanción de los infractores de las normas de tránsito es otra de las prioridades del programa. “El Presidente se comprometió a hacer más severas las sanciones, y además se trabajará en la unificación de los registros de antecedentes de los conductores”, contó Levin.

Con esta reunión, los padres y amigos de las víctimas del accidente lograron un nuevo avance. El dolor los unió el 8 de octubre de 2006, cuando un chofer alcoholizado atropelló el micro con alumnos del Colegio Ecos que regresaba de una jornada solidaria en la provincia de Chaco. El accidente ocurrió en la provincia de Santa Fe. Provocó la muerte de nueve chicos y una docente.

Desde ese momento comenzaron a actuar. Lo primero fue elaborar un petitorio. En ese texto solicitan al Poder Ejecutivo un plan de seguridad integral que contemple controles a los choferes y de ómnibus y camiones, horas de descanso, prohibición de la venta de bebidas alcohólicas a los choferes y la incorporación de la educación vial en la curricula escolar. Con esta campaña lograron sumar más de 200 mil firmas, según se cita en la página web www.trage diadesantafe.com.ar, otra de las iniciativas para lograr el apoyo de la sociedad.

Su reclamo continuó con volanteadas en la autopista a La Plata, en la ruta 2 y en Santa Fe, con la idea de concientizar a la gente sobre los accidentes de tránsito. Después siguieron reuniones maratónicas en los despachos con diferentes funcionarios de primera y segunda línea del gobierno nacional. Su última acción fue el 8 marzo, día en que se cumplieron cinco meses de la tragedia. Con el apoyo de 500 personas, reclamaron al presidente Kirchner que tomara la seguridad vial como política de Estado. En las palabras, acaban de obtener ese compromiso.