“No nos vamos a ir hasta que nos hagan las viviendas que prometieron”, anunció una representante de los 400 vecinos de la Villa 20 que anoche ocupaban un predio en poder de la Policía Federal, en Villa Lugano. Además, en Barracas, 30 familias ocuparon un terreno y, en Floresta, más de 50 personas tomaron un edificio, que desalojaron tras la intervención del Ministerio de Derechos Humanos porteño. El titular del Instituto de la Vivienda de la ciudad (IVC) atribuyó “contenido político” a las tomas.

“Ningún funcionario apareció hasta ahora, pero vamos a seguir esperando”, dijo anoche a este diario la señora Sara, del conjunto de más de 400 vecinos de la Villa 20 que, en carpas, ocupaba un vasto predio de la Policía Federal, en Chilavert y Corvalán, Villa Lugano, donde funciona un depósito de vehículos confiscados. Los ocupantes requieren “el cumplimiento de la ley que establece la urbanización de su villa y la construcción de 1500 viviendas” en ese predio.

Ya el 21 de septiembre del año pasado habían ocupado el mismo terreno, pero fueron desalojados por orden de un juez. El 22 de diciembre volvieron a ocupar y se retiraron luego de un acuerdo con el IVC. Claudio Freidín, presidente del IVC, afirmó que el traspaso del predio a la ciudad “ya está convenido” y que “sólo faltan las firmas del ministro del Interior y del presidente de la Nación”. Sin embargo, atribuyó “contenido político” a las tomas de ayer.

La segunda ocupación se produjo en Barracas, donde unas 30 familias instalaron carpas en un predio en San Antonio y Río Cuarto. Otras 50 personas ocuparon una fábrica abandonada en Juan B. Justo y Sanabria, Floresta, pero la desalojaron cuando “el Ministerio de Derechos Humanos prometió reactivar el programa de viviendas transitorias”, según un delegado de los ocupantes.