SOCIEDAD
› OTROS DOS CASOS DE ROBO CON PAGO DE RESCATE
Express con puntos oscuros
Un profesor de tenis en City Bell y un visitador médico en Avellaneda fueron víctimas de dos robos en los que los asaltantes los tomaron cautivos y exigieron a unos amigos el pago de una determinada suma de dinero para liberarlos. En el primer caso, se trató de 500 pesos. En el otro, los delincuentes se llevaron 500 dólares, aunque habían pedido más plata. Sin embargo, según la policía, al hombre de City Bell –que no hizo la denuncia– pretendían quitarle el dinero que tenía consigo o llevarlo de recorrida por los cajeros, pero como no pudieron optaron por pedir un rescate. En tanto, en el caso de Avellaneda todavía hay algunos puntos que no están claros.
El lunes por la noche, Pablo Magiari había ido en su auto hasta la casa de un amigo en City Bell, a buscar a su hija. Cuando bajó del vehículo fue sorprendido por dos o tres delincuentes –no está definida la cantidad y se cree que había una mujer– que se lo llevaron en otro automóvil. “Aparentemente se habría tratado de un robo común pero como el hombre no tenía dinero y tenía la tarjeta de su esposa pero no sabía la clave, les planteó a los delincuentes que llamen a un amigo para solicitarle dinero”, confió a Página/12 una alta fuente policial de City Bell.
Después de varias llamadas al amigo, se pactó la entrega de 500 pesos detrás de una garita en el Cruce Varela. Y minutos más tarde, Magiari fue liberado en una estación de servicio a pocas cuadras del lugar. En total, el secuestro duró una hora y media. “El hombre no radicó la denuncia porque los secuestradores lo amenazaron con que sabían el domicilio del amigo”, contó la misma fuente policial.
El otro hecho ocurrió en Avellaneda cuando Hugo Pessagio, un visitador médico de 44 años, circulaba con su camioneta Chevrolet Zafira por Pavón y Constitución. Allí fue interceptado por dos delincuentes que ascendieron a su vehículo. Luego la víctima se comunicó telefónicamente con su hermano Mario y le pidió que reuniera cierta cantidad de dinero. “En principio parecía privación de la libertad con robo de automotor y tal vez para que no se llevaran el auto les dio el dinero”, especuló una fuente policial.
Pessagio llegó hasta la casa de su hermano, solo y sin camioneta, y recibió los 500 dólares que Mario había juntado. Se supone que habría un coche de apoyo vigilando pero no está comprobado. Entonces, el hombre habría entregado el dinero a los secuestradores y habría sido liberado poco después a la vuelta de ese domicilio. Lo llamativo es que los delincuentes no se llevaron el vehículo y tampoco hubo contacto entre ellos y el hermano de la víctima para el pago del rescate. “No lo llamaría secuestro express, queda mucho por investigar”, consideró una fuente policial.