Miguel Romano consiguió un fallo de la Justicia que le permite dejar el país durante cuatro días. El peluquero de Susana Giménez ahora está en libertad, pero sigue imputado en una causa por presunta defraudación y estafa. Aún así el sábado se irá a Chile para peinar a la conductora de televisión. El fallo fue otro de sus méritos: Romano consiguió la aprobación para dejar el país ayer, en medio de la feria judicial y mientras está de vacaciones Mariano Bergés, el juez que había ordenado su arresto y el procesamiento.
La causa judicial de Romano sigue en la justicia ordinaria, pero ahora está en manos de la Sala Quinta de la Cámara del Crimen. A pedido de sus abogados defensores, Romano se irá a Chile hasta el cinco de agosto. La solicitud fue presentada por Alejandro Argibay Molina y Mariano Goyeneche Argibay que no dijeron demasiado sobre los motivos del viaje, pero indicaron lo suficiente: las razones son laborales y aclararon por escrito que el peluquero deberá cruzar la cordillera para “peinar” y asistir hasta el 5 de agosto a la conductora y actriz de televisión.
Antes de esta salida, Romano pasó en prisión unos veinte días. El 11 de junio pasado, el juez Mariano Bergés ordenó el arresto y el procesamiento junto a otras nueve personas comprometidas en una asociación ilícita que hacía estafas usando tarjetas de crédito robadas. Para Bergés, las pruebas recogidas durante la investigación por el fiscal José María Campagnolli eran suficientes para ordenar tanto el arresto como el procesamiento del peluquero. Aunque en su fallo no lo consideró “jefe” de la banda, sí lo acusó de integrarla.
Todo esto se revirtió con el fallo de la Sala V, integrada por Mario Filosof y Guillermo Navarro. La defensa apeló el fallo de primera instancia y los magistrados aprobaron la excarcelación aunque aún revisan el procesamiento. En ese mismo fallo mantuvieron la decisión de Bergés sobre ocho de los nueve procesados. Todos ellos siguen detenidos a la espera del juicio oral.
En aquel momento, la Sala V le otorgó el beneficio de la libertad al peluquero por dos razones. La primera tenía que ver con los años de condena en causas similares y la segunda porque, aseguraron los jueces, no había motivos para pensar que Romano podía fugarse del país en el corto plazo. El lunes próximo cuando Bergés vuelva a su despacho se encontrará con el expediente del magistrado y un permiso aprobado por Marcelo Albero, el juez que lo reemplazó durante sus vacaciones.