Treinta policías bonaerenses fueron exonerados de la fuerza, siete de ellos imputados en la causa por el homicidio de Damián Barzábal, el adolescente asesinado de un balazo en enero pasado cuando era trasladado en un patrullero en la localidad de Los Hornos. Los otros 23 efectivos que fueron separados definitivamente de la policía provincial están acusados, entre otros delitos, de robo, privación ilegal de la libertad y de no brindar asistencia médica a un detenido.

El Ministerio de Seguridad bonaerense informó que los policías investigados por ese crimen son los capitanes Eduardo Zaffino y Carlos Morales, los tenientes Iván Martínez y Lucas Oyarzábal, el subteniente Luis Doratto y los sargentos Santiago Regalía y Cristian Gutiérrez.

En este caso, ocurrido el 10 de enero pasado en Los Hornos, Regalía está imputado de haberle disparado al joven en la cabeza cuando el muchacho, de 17 años, era trasladado en un patrullero de la comisaría. Otros cinco están acusados de intentar encubrir el crimen. La víctima había sido detenida por la policía, acusada de haber robado momentos antes electrodomésticos de la casa del subteniente Doratto, quien prestaba servicio en seccional cuarta de La Plata y fue acusado de golpear a Barzábal cuando el joven ya estaba detenido y esposado en el piso.

En base a la investigación judicial, las sospechas apuntan a que los tenientes Oyarzábal y Martínez y el sargento Gutiérrez “plantaron” un revólver calibre 32 en el móvil para hacer creer que Barzábal había extraído esa arma y que Regalía había disparado en defensa propia.