“Tenemos un material aéreo que es viejo, producto de más de 20 años de desinversión en el sector y de reducciones del 50 por ciento del presupuesto por más de 20 años”, aseguró la ministra de Defensa, Nilda Garré. La funcionaria informó que se asignó una partida de 115.099.555 pesos al Ministerio de Defensa para el refuerzo de los programas de Equipamiento y Material de las Fuerzas Armadas y de Apoyo a la Actividad Aérea Nacional. Garré sostuvo que “los fondos serán destinados a la modernización de radares y centros de control aeronáutico”, aunque también se informó que se usará parte de esos recursos para “el mantenimiento profundo de los aviones Hércules”.

Voceros del ministerio agregaron que “entre 1983 y 2003 no hubo rediseño sustancial de las estructuras; hubo un recorte, sin una selección adecuada sobre los rubros en los que había que hacer el recorte; por lo cual arrastramos esa consecuencia en el material aéreo y en los recursos”. También se anunció que “se ha puesto todo el esfuerzo en un mantenimiento intensivo de los Focker F27 y F28, que tienen 37 años promedio de vida útil”. En la reasignación de partidas, la Jefatura de Gabinete dijo que “la reorganización del Centro de Control Ezeiza implica también un nuevo puesto de control de ruta que suplante al de Resistencia, situación que se suma a la necesidad de ampliación de la actual capacidad de los distintos sistemas de comunicaciones”.

En el Boletín Oficial se indicó que por la reasignación van a destinar a la “Fabricación e Instalación de Radares 16.519.000 pesos, para mejorar la capacidad operacional de la Fuerza Aérea 25.000.000, y al Apoyo a la Actividad Aérea Nacional, 81.091.755 pesos”. En los considerandos se destaca que “se debe dotar al Area Terminal Buenos Aires, la más importante del país, dada la densidad de tránsito aéreo que administra a nivel nacional e internacional, de equipamiento radar alternativo y de un sistema de gestión de tránsito actualizado, mediante la adquisición de un nuevo centro de control”.