Donald Nicolaisen es un alto ejecutivo de la Zurich Financial Services y ocupó un también alto cargo en el gobierno de Estados Unidos: fue contador jefe de la Bolsa de Valores de ese país, un virtual número 4 del Departamento del Tesoro. Desde el domingo se encuentra en Argentina. Entró con visa de turista, pero los motivos del viaje fueron algo más urgentes que una recorrida patagónica. Es que dos días antes de su llegada fue detenido en Buenos Aires su hijo Noah Nathaniel, acusado de comercializar estupefacientes.

Papá Nicolaisen tuvo éxito en su gestión relámpago. A Noah lo detuvieron el 18. El hombre llegó el 20. Y ayer, 24, el muchacho de 21 años recuperó su libertad.

Noah Nathaniel pasaba la madrugada del domingo en The Roxy, en la avenida Federico Lacroze y Alvarez Thomas. Pero a las cuatro y media, la policía le encontró algo más que ganas de bailar: tenía exactamente 36 microdosis de LSD en su poder. Los uniformados, tras llevarlo a la comisaría, partieron al departamento que ocupaba en Vidt al 2000. Y allí se toparon con tres láminas de cartulina con sellos de tinta roja con etiquetas de mono y 4080 “tripis”, microdosis de LSD 25.

El juzgado que intervino es el de Guillermo Montenegro, el mismo del caso Skanska. El magistrado dispuso su libertad ayer, aunque Noah seguirá investigado en la causa.