Tres huellas digitales conformarían parte de las pruebas que utilizará el juez de instrucción Juan Torres para indagar hoy a David Sandoval, el lavacoches detenido hace más de una semana como presunto autor del triple homicidio en un laboratorio de Cipolletti, ocurrido el 23 de mayo pasado. Las huellas fueron halladas en el baño del laboratorio, el único lugar donde el homicida se quitó los guantes para lavarse las manos. Los investigadores no descartan aún la participación de Ariel Villa —detenido y luego liberado por falta de mérito—. Sospechan que pudo haber ayudado a trasladar al o los asesinos desde el inquilinato de Orlando “El Clavo” Sandoval (también detenido y procesado) hasta algún lugar de la ciudad en el Renault 9 de su propia novia. El 23 de mayo pasado, la bioquímica Mónica García, la psicóloga Carmen Marcovecchio y la paciente Alejandra Carbajales fueron apuñaladas, baleadas, rociadas con combustible y quemadas.