SOCIEDAD
› CRECE LA IDEA DEL CRIMEN POR ENCARGO DEL EMPRESARIO
“Sin elementos para el robo”
La muerte de Fernández Prieto fue “homicidio liso y llano”, según los investigadores. Los asesinos fueron dos hombres en un Gol bordó.
› Por Carlos Rodríguez
Dos hombres, que después huyeron en un Volkswagen Gol de color bordó, fueron los que asesinaron de tres balazos a Jorge Fernández Prieto, vicepresidente de la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires, en un hecho que ocurrió a menos de dos cuadras de la comisaría primera de Avellaneda. A pesar de lo dicho por los voceros policiales sobre la posibilidad de un fallido intento de asalto, los investigadores judiciales confirmaron a Página/12 que por el momento “todo indica que fue un homicidio, liso y llano, ya que no aparecen elementos que señalen como móvil el robo o el secuestro”. La presencia de los dos hombres y del auto bordó fue aportada por vecinos que observaron el escape final, mientras el industrial ya estaba muerto, dentro de su lujosa cupé BMW. Los voceros judiciales informaron que desde hoy “comenzará una ronda de testimonios entre sus amistades y sus relaciones comerciales” para tratar de establecer si pudo haberse tratado de una venganza.
“Hasta ahora no se sabe que hubiera recibido amenazas de ningún tipo, pero se tratará de ahondar en esa hipótesis, sin descartar totalmente la del robo o la del secuestro”, insistió la fuente consultada por este diario. La autopsia determinó que el empresario de la construcción y directivo de la UIA bonaerense recibió tres impactos de bala, uno que entró por la axila y otros dos por la espalda, cuando intentaba escapar de la balacera que lo recibió cuando llegaba a su domicilio particular, en un lujoso edificio de San Martín 919, a una cuadra de la plaza Alsina y de la avenida Mitre, la más transitada de la zona.
Varios testigos declararon ante el fiscal de Lomas de Zamora Lorenzo Latorre. Al menos tres, que serían propietarios de otros departamentos del mismo edificio de la calle San Martín, aseguraron haber visto a dos hombres que escapaban del lugar a bordo del Gol bordó. Los voceros aclararon que los testigos “no llegaron a presenciar el momento en que se realizaron los disparos, pero alcanzaron a ver cómo escapaban los agresores luego del crimen”. Las fuentes confirmaron que en el frente del edificio se encontraron 13 vainas servidas y que el BMW del empresario asesinado tenía cinco impactos de bala. Los delincuentes utilizaron una pistola calibre 22 y otra calibre 3.80.
La Justicia pidió ayer que se presentaran a declarar “todas aquellas personas que hayan visto o tengan información” sobre el asesinato de Fernández Prieto. Los testigos deberán presentarse en la fiscalía 4 de Lomas de Zamora, en el edificio ubicado en Larroque y Camino Negro de la localidad de Banfield, en el sur del Gran Buenos Aires. La notificación afirma que se darán “garantías de seguridad”.
El crimen ocurrió a la 1.20 del martes, cuando Fernández Prieto trataba de ingresar, a bordo de su auto importado, en el garaje del edificio. Por el espejo retrovisor habría observado que otro auto estacionaba detrás y como si hubiera previsto la posibilidad de un ataque, trató de escapar sin bajarse del vehículo. Los dos hombres habrían disparado desde la vereda, según lo que indican los testimonios obtenidos. Comenzaron los disparos y la víctima perdió el control del BMW, que terminó chocando contra un árbol y contra un remise Peugeot 505 azul que estaba estacionado.
“¿Para qué van a matar por la espalda a un empresario al que tienen previsto secuestrar o robar?”, se preguntó uno de los investigadores judiciales. Desde hoy, el fiscal Latorre comenzará a recibir el testimonio de los familiares directos de Fernández Prieto, quienes podrían aportar datos de interés para la causa. El portero del edificio llegó a observar también parte de los movimientos de los asesinos, a través de un espejo parabólico, y segundos después comenzaron los disparos.
El caso sigue caratulado como “homicidio” y el BMW que conducía la víctima quedó guardado en un garage declarado depósito judicial. En el vehículo se realizaron pericias para establecer el ángulo de disparo y la distancia desde la que se efectuaron. Fernández Prieto era socio del titular de la Asociación de Fútbol Argentino, Julio Grondona.