Un hombre y su hijo fueron secuestrados el martes a la mañana en La Matanza y liberados ayer a la madrugada luego del pago de un rescate escalonado de 30 mil dólares. Las víctimas estuvieron casi 24 horas en poder de los delincuentes y se presume que se trató de un secuestro premeditado, ya que el hombre era empresario metalúrgico y su hijo era propietario de varios drugstores. En otro caso ocurrido en el mismo partido del oeste bonaerense, un estudiante universitario que había sido secuestrado cuando iba camino a la facultad fue liberado por la policía después de una intensa persecución por varias calles de Tapiales.
Cerca de las siete de la mañana del martes, un hombre y su hijo circulaban en un Renault Megane hacia uno de los maxiquioscos de la familia. En León Gallo y Malabia, de Isidro Casanova, el auto fue chocado intencionalmente por diez delincuentes armados que se movilizaban en dos vehículos. Tras amenazarlos y encapucharlos, continuaron viaje con el empresario en el Megane, mientras que a su hijo lo llevaron en otro de los automóviles. A partir de ese momento, comenzaron los llamados –fueron tres en total– a las familias de las víctimas para exigir el pago de un rescate de 30 mil dólares.
Después de varias horas de negociación, la esposa del metalúrgico tuvo que pagar 25 mil dólares para que los secuestradores dejaran en libertad a su marido, en un tramo de la avenida Cristianía, en Gregorio de Laferrère. Sin embargo, los delincuentes continuaron con el hijo del empresario cautivo y reclamaron otros 5000 dólares como rescate. Tras el pago de esta segunda cuota, soltaron al comerciante y escaparon.
El caso salió a la luz cuando la policía encontró abandonado el Megane en el partido de Merlo. En el momento de declarar por este tema, el empresario denunció el secuestro del que había sido víctima junto a su hijo. Los investigadores aseguraron que los delincuentes “siempre hicieron los llamados desde teléfonos celulares” y añadieron que “creemos que fue algo planeado, premeditado y no un secuestro express”. Y resaltaron que “se nota que hubo un trabajo de inteligencia porque sabían del poder adquisitivo de las víctimas y tenían conocimiento de que el hijo manejaba varios maxiquioscos”. El hecho es investigado por el fiscal de La Matanza Sergio Antín.
El segundo episodio ocurrió en la noche del martes cuando Horacio Larghi viajaba en su Peugeot 306 rumbo a la facultad y fue interceptado por dos jóvenes armados que subieron al vehículo y lo obligaron a dirigirse a un cajero automático. Dos suboficiales presumieron que ocurría algo extraño dentro del auto y lo persiguieron durante treinta cuadras. Al darse cuenta de que estaban siendo seguidos, los ladrones iniciaron una veloz carrera hasta que finalmente chocaron el auto contra una cabina de gas en Tapiales. Cuando los policías se acercaron al vehículo se encontraron con tres personas, una de las cuales era el estudiante, que denunció el secuestro. Los delincuentes tenían 14 y 17 años y le habían robado en el trayecto la billetera donde tenía tarjetas de crédito y 200 pesos. El caso está a cargo de la jueza de Menores Dina Ferioli, de La Matanza.