La Línea H de subterráneos –la primera en construirse después de seis décadas– se pondrá en marcha entre el 20 y el 30 de agosto, según confirmaron ayer a Página/12 fuentes de la Secretaría de Transporte de la Nación. Ese organismo ya dio el aval para que la nueva comience a funcionar y sólo falta que la empresa Metrovías –a la que se le adjudicó en forma provisoria la operación del flamante tramo– termine de capacitar a las 350 personas que incorporó. Los primeros recorridos entre las cinco estaciones que van desde Plaza Once hasta la avenida Caseros, por debajo de la avenida Jujuy, estarán a cargo de seis formaciones. La inauguración no sólo depende de la empresa operadora, sino de la agenda del presidente Néstor Kirchner, quien, se estima, estará presente para ese primer viaje.

La obra de la Línea H fue iniciada durante la primera gestión de Aníbal Ibarra y finalizada en el mandato de Jorge Telerman. Justamente, la inauguración de la línea estaba en la agenda del actual jefe de Gobierno, quien pensaba ponerla en marcha antes de las elecciones del 3 de junio. La obra estaba terminada, pero no fue habilitada por el gobierno nacional: faltaba cerrar con la operadora, trámite que se concretó ahora con Metrovías.

La empresa tiene la concesión de las cinco líneas de subte existentes hasta el año 2017. Le fue otorgada en 1990 por el gobierno nacional, cuando la ciudad todavía no era autónoma. La antigua Subterráneos de Buenos Aires quedó como una empresa residual, sin manejo de líneas, pero fue la encargada de las obras de extensión de las líneas B y D, y de la construcción de la H.

El subte H comenzó a construirse en 2003. Es una línea transversal que cruza la ciudad de Norte a Sur, cuyo primer tramo va desde Once hasta Caseros y Jujuy, con una extensión de 2,7 kilómetros. Las estaciones intermedias son Venezuela, Humberto I e Inclán. Ya se está construyendo la extensión hacia el Norte, hasta la avenida Corrientes, y hacia el Sur, hasta Pompeya. El proyecto original contempla que llegue hasta Retiro.