Una nueva figura llegará hoy al caótico tránsito porteño para poner orden: el hombre “radar”. En realidad, se trata del conocido inspector de tránsito que dejará de usar el temido formulario de multas, para comenzar a utilizar dos nuevas tecnologías: un radar portátil con el cual podrá controlar los excesos de velocidad, y una computadora personal que permitirá registrar de forma más rápida los desvíos en el comportamiento de los conductores. Su tarea de control estará enfocada a detectar faltas graves de tránsito, como cruzar en luz roja o utilizar el celular mientras se maneja. Se trata de una iniciativa comprendida en el Plan Estratégico de Seguridad Vial lanzado por el gobierno porteño en febrero pasado.

El uso de nuevas tecnologías en el control y la sanción de los infractores en territorio porteño es la característica más novedosa del programa, ideado por las autoridades porteñas con el objetivo de disminuir el número de accidentes de tránsito. Durante 2006, según estadísticas policiales, se produjeron casi 13 mil accidentes que dejaron como saldo unas 14 mil personas heridas.

El subsecretario de Seguridad Urbana porteño, Manuel Izura, explicó a Página/12 que se trata de un programa intensivo de control que se aplicará a través de la incorporación de más recursos humanos provenientes de la Policía Federal, de la Guardia Urbana y de la Dirección General de Seguridad Vial, además del uso de nuevo equipamiento tecnológico.

De ahora en más, unos 330 inspectores dejarán la libreta o formulario de multas y comenzarán a usar una computadora de mano. El policía o agente urbano enviará la información por Internet al sistema de registro de multas computarizado del gobierno de la ciudad. La aplicación de este sistema permitirá disminuir el tiempo de procesamiento de la multa y la notificación de la misma al infractor. En la actualidad, este proceso demora un plazo de unos 45 días. Pero según aseguró Izura, el aviso de la infracción y la multa, con el nuevo sistema, llegará al domicilio del conductor por correo postal en 20 días. “Con esto eliminamos el talonario y además en 48 horas el conductor podrá consultar la infracción en la página web oficial”, destacó Izura. Luego aclaró que “el vecino tendrá el derecho a dar sus explicaciones y a saber cuál fue el error que cometió y por el cual se lo sancionó”.

Además, unos diez agentes comenzarán a utilizar hoy los radares de mano con los cuales podrán registrar los excesos de velocidad. Los inspectores, a cargo de este aparato, circularán por los diferentes puntos de la ciudad calificados como “críticos”, de acuerdo con el mapa de accidentología elaborado por el gobierno porteño, y en los puntos de ingreso y egreso del macrocentro.

Estos nuevos dispositivos se suman a los puestos fijos instalados en la ciudad. Según estadísticas de la cartera, el sistema de radar o foto multa permitió detectar en 2006 cerca de 3 millones de infracciones, de las cuales el 71 por ciento eran faltas leves y el 29 por ciento graves. De enero a mayo de este año, los radares registraron un millón doscientos mil multas. En este caso, un 68 por ciento corresponde a infracciones leves, y el resto a graves.

La función de los inspectores tecnologizados será “detectar faltas consideradas graves, como son la violación de la luz roja, el exceso de velocidad, invasión de la senda peatonal, la obstrucción de intersección, la utilización de teléfonos celulares”, detalló el funcionario. De todas formas, aclaró que “no se dejará de controlar ninguna conducta, como el no uso de cinturón de seguridad”.

En cuanto a la ubicación geográfica de los inspectores, 63 de ellos estarán distribuidos en el macrocentro y 270 en el resto de la ciudad, los que serán designados de acuerdo con un sistema de cuadrículas y recorridos. Entre ellos, los diez que portarán el radar. De esta manera, el gobierno de la ciudad lleva a la práctica la decisión de reestatizar el programa de control de tránsito, hoy en manos de dos empresas privadas, Siemens Itron y Meller. Sus contratos vencieron el pasado 30 de junio y fueron renovados por un mes. Pero el Gobierno informó que desde agosto se hará cargo de las inspecciones de tránsito.

La intensificación de los controles de tránsito se enmarca dentro del Plan Estratégico de Seguridad Vial a través del cual el jefe de gobierno porteño impulsó durante este año un conjunto de iniciativas, algunas de las cuales generaron el rechazo de los automovilistas, como por ejemplo, la aplicación de un sistema informatizado de examen para acceder al registro de conducir. También se promovió la ejecución de un sistema de calificaciones para los conductores a través del cual se premie a los automovilistas que demuestren un buen comportamiento y se sancione a los infractores con el retiro anticipado del permiso o se recargue la tasa para su renovación. Este sistema, implementado en diferentes puntos de Europa, permitió al gobierno español reducir considerablemente el nivel de accidentes de tránsito.