SOCIEDAD
› UNA SEGUIDILLA DE MUERTES EN EL CONURBANO
Con la violencia desatada
El ladrón de 15 años entró al almacén de Bella Vista, San Miguel. La hija de la dueña, de 21 años, oficial ayudante de la Policía Bonaerense lo mató a balazos. Tras el tiroteo, la despensa fue atacada a pedradas por familiares del chico muerto, que luego también destruyeron una sala de primeros auxilios. Este fue uno de los cuatro casos que demuestran el alto nivel de inseguridad que se vive en el conurbano bonaerense.
En Ingeniero Budge, Lomas de Zamora, un chico de 19 años fue asesinado a balazos cuando lo asaltaron y le robaron el ciclomotor. Se llamaba Isaías Boxer y su muerte está siendo investigada por el fiscal José Luis Juárez.
En tanto, en el partido de San Martín, en la localidad de Villa Lynch, un empresario textil fue encontrado ayer al mediodía muerto de un balazo en la cabeza en su oficina. La víctima, Gregorio Horman, de 71 años, apareció con un balazo en la cabeza poco después de las once en una oficina de la empresa Orfibra S.A., ubicada en la esquina de El Progreso y Heredia, en la zona oeste del conurbano. Si bien los investigadores trataban de establecer si fue un hecho delictivo o un suicidio, el lugar estaba ordenado y no se notaron signos de violencia. No obstante, la principal hipótesis del caso es que a la víctima la mataron para robarle, pero por el momento, el caso fue calificado como “homicidio”.
Otro de los casos que conmovió ayer al conurbano bonaerense fue el de un custodio de un comercio de Florencio Varela asesinado a balazos por ladrones que asaltaron el local. El episodio, investigado por el fiscal de Quilmes Luis Armella, ocurrió en un comercio de venta de alimentos y por el homicidio hay dos detenidos.
En tanto, en Bella Vista, todo había comenzado anteayer, alrededor de las 22, cuando Rosa Teresa Suazo, de 42 años, estaba en su despensa de Roque Pérez y Salliqueló junto a su hijo Walter Contreras, de 21. Fue entonces cuando el chico de 15 años entró armado al comercio, exigió la entrega de la recaudación, disparó, e hirió la rodilla izquierda del hijo de la dueña. Cuando el ladrón aprovechó para apoderarse de la caja registradora y escapar. Pero muy lejos no pudo llegar porque en plena huida fue sorprendido por la mujer policía, hija de la almacenera que llegaba al lugar. La policía, que estaba de franco y vestida de civil, comenzó el tiroteo con el ladrón, que resultó muerto.
Horas más tarde, los familiares del chico asesinado apedrearon la despensa y destruyeron una sala de primeros auxilios de la zona. En tanto, por prevención, a la oficial ayudante de la comisaría de Bella Vista le pusieron custodia policial. Del ladrón fallecido se informó que dos de sus hermanos están presos en la cárcel de Olmos y otros dos en comisarías de Ramos Mejía y Villa Ballester.