Las cinco líneas de subterráneo funcionaron ayer con demoras e interrupciones en el servicio, por causas atribuidas por Metrovías a “medidas de fuerza gremiales”, mientras el personal responsabilizó a la empresa por las “graves deficiencias” en los servicios registradas esta semana. Anoche, pasajeros indignados por las demoras causaron destrozos en la estación Bulnes, de la línea D.

Las demoras comenzaron a la mañana en la Línea B, que une Leandro N. Alem con Avenida de los Incas, y se extendió a las 18 a las cuatro líneas restantes, reconoció la compañía, aunque los trabajadores advirtieron que las deficiencias ocurrieron “todo el día”.

La Línea E, que comunica las estaciones de Bolívar con Plaza de Los Virreyes, en el barrio porteño de Flores, fue suspendida desde las 14.10 hasta las 15.37 por “problemas mecánicos” en varias formaciones, expresaron los trabajadores.

“Desde cerca de las 18 todas las líneas funcionan con demoras por un conflicto gremial”, sostuvo la vocera de la firma, Lucila Maldonado, a las 19.10, y denunció que “hubo acto de vandalismo y sabotaje claramente identificados”. La vocera aseguró que “cuando (los conductores) terminan el recorrido pasan de largo y se quedan sin salir en las cabeceras, lo que causa demoras”, mientras afirmó que “nos pintaron tres trenes con negro los parabrisas”. Los trabajadores deslindaron responsabilidades por las demoras e interrupciones, que se vienen registrando en el subterráneo desde el lunes, y afirmaron que Metrovías “provoca las deficiencias al no invertir en repuestos, talleres y mejoras”.

Delegados de las cinco líneas y el Premetro mantuvieron a la tarde un encuentro para debatir medidas de fuerza y de protesta durante los próximos días, por lo que consideraron “la actitud irresponsable de la empresa” al incumplir un acuerdo de mejora de las condiciones de trabajo firmado en diciembre. Las demoras continuaron anoche en las cinco líneas y, según estimaron los delegados, podrían continuar hoy.