SOCIEDAD
› DETUVIERON A OTRO DE LOS ASESINOS DEL EMPRESARIO
Otro condenado entre rejas
Eduardo Cortiletti, condenado a reclusión perpetua por el secuestro y asesinato del empresario Pedro Peralta, en 1996, fue atrapado ayer en una casaquinta del partido de Moreno, en el Gran Buenos Aires. Su captura, junto a la de dos cómplices, había sido ordenada el sábado por la Suprema Corte bonaerense. Uno de los homicidas fue detenido ese mismo día; el tercero sigue prófugo. Para la detención de Cortiletti, fue clave la colaboración de los vecinos, según informaron los investigadores judiciales.
Hasta anoche continuaba prófugo Carlos Pagés, otro de los condenados a reclusión perpetua por el asesinato de Peralta. Según aseguran los investigadores, no salió de la Argentina, y se sospecha que para mantenerse oculto cuenta con ayuda de sus allegados.
Norma Batagliese, la esposa de la víctima, expresó ayer su “inmensa alegría” por la recaptura y rogó para que “los acusados no vuelvan a salir de prisión”. “Pensé que no los iban a agarrar nunca más”, agregó la mujer.
Para los investigadores, la colaboración de los vecinos de Villa Trujui, en el partido bonaerense de Moreno, fue decisiva para lograr la detención de Cortiletti. “Vecinos del barrio vieron llegar a este hombre con su familia. Al parecer lo reconocieron por las imágenes que se exhibieron en los medios y esto permitió la detención”, contó una fuente judicial.
El comisario inspector Miguel Angel Pérez, jefe de la Departamental de Mercedes con jurisdicción en la zona donde fue atrapado Cortiletti, agregó que el condenado “no resistió el operativo policial desplegado para su captura”. “Por la diferencia numérica, no opuso ninguna resistencia a la detención”, expresó el oficial.
El sábado, tras el fallo de la Corte que dejó sin efecto las excarcelaciones de los condenados, se había dado un primer paso con la recaptura de Dante Tartaglini en su casa del partido de Morón. Desde que se ordenaron las capturas, Pagés y Cortiletti fueron buscados tras cinco allanamientos en lugares donde podían buscar refugio.
Peralta fue secuestrado en mayo de 1996 y su cuerpo fue hallado días más tarde en un tanque con cal viva. Cuatro años después, los tres acusados fueron condenados, pero la sentencia no quedó firme. La semana pasada, la Cámara de Morón les concedió la excarcelación, una decisión que fue revocada el sábado por la Suprema Corte.