En el marco del Comité de Crisis creado en conjunto con el gobierno nacional, el ministro de Seguridad bonaerense, Juan Pablo Cafiero, solicitará ayuda para descongestionar de presos las comisarías provinciales enviando a 2500 de ellos a las cárceles federales, para que se intensifiquen los operativos de control del narcotráfico en las fronteras a fin de reducir la incidencia que la droga tiene sobre el delito en la provincia y para que se instrumente una campaña tendiente a bajar el número de armas ilegales en el conurbano. En cuanto a la colaboración concreta de las fuerzas de seguridad nacionales en materia de prevención, Cafiero anticipó a Página/12 que se busca que la Prefectura tome a su cargo los puestos fijos de vigilancia de bienes y personas, y que la Gendarmería salga a patrullar por las calles bonaerenses. La disminución de presos en las comisarías, como el aporte de personal de Prefectura y Gendarmería, permitirá que la policía disponga de más efectivos destinados a la tarea central de la prevención y represión del delito.
En estos momentos, en las cárceles bonaerenses hay 18.000 detenidos, a los que se suman otros 7000 que están hacinados en las comisarías. En ese contexto, Cafiero pretende que las cárceles federales puedan absorber a por lo menos 2500 internos que hoy están en las seccionales y que serían llevados a unidades penitenciarias cercanas al lugar donde viven los familiares de esos presos. En cuanto al tema drogas, lo que se planteará es la necesidad de intensificar la lucha para que la droga no ingrese al país, porque uno de los principales centros de distribución es el conurbano y esa presencia alienta la comisión de distintos delitos.
Cafiero dijo que la Prefectura podría aportar hombres y medios en la custodia de los puestos fijos de distintas instituciones, como también de los funcionarios del Gobierno, de los poderes Judicial o Legislativo, o de particulares que tengan custodia personal por haber recibido amenazas o por haber sido testigos en algún caso judicial resonante. Otro de los aspectos sobre los que se hará hincapié tiene que ver con la presencia de armas ilegales entre la población civil. En ese sentido, lo que se quiere es el lanzamiento de una campaña publicitaria y que los legisladores analicen la posibilidad de incrementar las sanciones para los tenedores de armas de fuego sin declarar.
De la Gendarmería, lo que se busca es su colaboración en el control callejero y el patrullaje, no solo en el primer cordón del conurbano. Los temas serán planteados en el Comité de Crisis y las autoridades del Ministerio de Seguridad esperan tener respuestas favorables. El ministro Juan Pablo Cafiero, en declaraciones al programa “Periodistas”, aseguró por otro lado que cuenta “con el apoyo del gobernador” Felipe Solá en las actuales difíciles circunstancias. También insistió en que en los últimos tiempos sintió que se había producido “un duro golpe” que tuvo en su opinión “la intención de poner en jaque, desestabilizar y crear situaciones de pánico” entre la población.
“Tengo el apoyo del gobernador y creo que hay una energía social en los barrios, en la gente, que clama porque no está dispuesta a aceptar estos casos donde hubo tortura, gatillo fácil”, afirmó Cafiero en el programa. El ministro consideró que en materia de corrupción policial hay “un núcleo al que nosotros vamos sacando” de la fuerza y que en esa tarea cuentan con la colaboración de “la policía honesta”. Para el funcionario es fundamental restablecer la credibilidad en la fuerza porque “el delito avanza si está rota la relación de confianza entre la sociedad y la policía”.