Por el supuesto cobro de coimas a pasajeros de una aerolínea malaya que venían de China, cuatro empleados del Aeropuerto de Ezeiza de las áreas de control de equipaje fueron demorados ayer por un juez. Alberto Santamarina, del juzgado federal de Lomas de Zamora, retuvo a dos inspectores de Aduana, uno de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y otro del Senasa. En un comunicado, el titular de la Aduana, Ricardo Echegaray, confirmó que el juez “revisó el avión de Malasyan Airlines –donde se habría denunciado la irregularidad– y no encontró ninguna mercadería ilegal en el equipaje de los pasajeros que habían arribado a Buenos Aires” en ese vuelo. El operativo provocó la virtual paralización del aeropuerto durante más de cuatro horas: el juez canceló las salidas del espigón internacional, donde se desarrolló el control de los pasajeros. Los pasos de los hombres detenidos por cohecho venían siendo investigados por el juez, que decidió actuar apenas arribado el vuelo. Desde la Aduana se puso de relieve un dato llamativo: los mismos inspectores aduaneros involucrados en este caso fueron “los que permitieron incautar 26 mil dosis de éxtasis que pretendía ingresar un ciudadano holandés”.