A menos de tres meses de la apertura de la temporada de verano, las playas geselinas, desde hace unos años revestidas en madera, atraviesan una impasse en lo que hace a las tareas de consolidación, mantenimiento o construcción de nuevos balnearios. Un recurso de amparo, presentado por uno de los viejos concesionarios –se niega a derribar la estructura de cemento del parador A Pleno Sol–, tuvo acogida favorable en la Justicia provincial. Eso determinó la suspensión de trabajos de mantenimiento o ampliación de obras en 23 concesiones que adhirieron a la idea del intendente radical Luis Baldo de terminar con las grandes estructuras de hormigón y construir, en su lugar, estructuras de madera más pequeñas, que permitieron “agrandar” los sectores de playa abierta. Este año se adjudicaron 18 unidades más para levantar otros tantos balnearios en madera, pero el amparo impide el comienzo de las obras. Baldo cree que, como el año anterior, todo se va a solucionar antes del 21 de diciembre. Lo que no puede asegurar el intendente es si seguirá en el cargo para entonces.

Tras 12 años en el poder, luego de ganar tres elecciones consecutivas, Baldo tiene que renovar su aval en las elecciones del 28 de octubre. Los comicios serán muy reñidos. No se descarta que Baldo pueda perder frente a su viejo rival, el peronista y actual senador nacional Jorge Rodríguez Erneta, único representante del PJ luego de que Fernando Acebal se bajara de la candidatura a intendente en forma sorpresiva. “El resultado está abierto”, admitió Baldo en diálogo con Página/12. Igual confió en que su proyecto de playas seguirá, aunque pierda la intendencia. Rodríguez Erneta no habla en público del tema, pero se cree que no apoyaría el plan de la actual administración, que tiene el aval del gobierno provincial, del mismo signo político que el senador que aspira la intendencia.

“De 76 balnearios de hormigón, nuestra idea fue pasar a 50 construidos en madera (entre instalados y licitados se llegó a 41). De 21 mil metros cuadrados ocupados, bajar a 8 mil, lo que agranda los sectores de playa. Con los nuevos balnearios, el ‘enquinchado’ de álamo que se instaló a lo largo de la playa y con la rambla, también de madera, se están recuperando los médanos y los turistas han expresado su apoyo a todas las medidas”, aseguró Baldo. El actual intendente, luego de una dura pelea, logró el apoyo a su proyecto por parte de la Cámara de Concesionarios de Unidades Turísticas Fiscales de Villa Gesell.

Así lo corroboró la presencia en el Congreso Binacional de Calidad en Playas, que finalizó el sábado en esta ciudad, de los dirigentes de la cámara Alejandra Baratcharte, Marcelo Barón y Ernesto Jáuregui. “Algunos de nosotros tenemos más de cincuenta años de playa y nos costó aceptar la idea de derribar los balnearios de hormigón, pero hoy reconocemos que los nuevos paradores tienen la aceptación del público y nosotros no queremos más cemento en la playa”, coincidieron Baratcharte, Barón y Jáuregui, al exponer en el encuentro realizado aquí. De todos modos, todavía quedan nueve balnearios rígidos cuyos dueños presentaron recursos judiciales para evitar el desalojo de las playas.

El único que prosperó fue el patrocinado por Orlando Girgenti, dueño del balneario A Pleno Sol. La Justicia provincial aceptó el planteo. Por eso están paradas las obras de mantenimiento en los 23 paradores ya instalados y el comienzo de la construcción de las 18 nuevas licitaciones aprobadas. En este punto, Baldo es optimista: “Esas nueve concesiones caducan entre octubre de este año y marzo del año que viene. En el caso de A Pleno Sol, la concesión termina el 14 de octubre, de manera que ese día deja de tener vigencia el recurso de amparo, al no haber ya ningún bien que amparar. Ese mismo día, tomamos posesión de ese lugar y vamos a estar listos para la temporada. El año pasado ocurrió lo mismo, comenzamos a trabajar en los balnearios recién el 17 de octubre”.

El recurso de amparo prosperó porque fue cuestionada la idoneidad de uno de los expertos que diagramó el proyecto de cambio en las playas geselinas. Se afirmó que Federico Isla no tenía habilitada su matrícula profesional cuando realizó el estudio ambiental. En la reunión que concluyó el sábado, Isla aseguró que esa afirmación es falsa, y lo mismo dijo el intendente Baldo en el cierre del encuentro.

“Nosotros creemos que hoy existe una gran conciencia acerca del avance del mar sobre las costas. Antes del cambio climático, el mar crecía a razón de un milímetro y medio por año, mientras que ahora avanza a razón de 50 centímetros promedio. Por eso, más allá de quiénes gobiernen, tienen que estar de acuerdo en la búsqueda de soluciones al problema. La política que se ha dado en Gesell es la correcta y tienen que continuar. Eso es lo que nosotros creemos y recomendamos.” Esa fue la opinión que le dio, a este diario, Enrique Schnack, experto del Laboratorio de Oceanografía de la Universidad Nacional de La Plata, quien con su equipo de colaboradores impulsa la realización de un trabajo de dragado para consolidar las playas, desde San Clemente hasta Pinamar. “Hay que hacer todo lo necesario para impedir la desaparición de los médanos”, insistió Schnack.