SOCIEDAD
› BUSCAN A UNA NENA RAPTADA POR SU PROPIO PAPA
Tras las huellas de Anita
Aquella mañana de noviembre de 2001, Anita iba a su jardín de infantes en compañía del novio de su mamá. De pronto, cuatro hombres bajaron de un auto y lo golpearon hasta hacerlo caer al piso. En ese momento, su papá se la llevó y desde entonces no se supo nada más. La Justicia ordenó en marzo pasado la captura de Gabriel Balanovsky, padre de la niña, por “sustracción de menores y lesiones” y ayer autorizó la difusión de los datos para facilitar la búsqueda.
Viviana Sánchez estaba separada de Gabriel Balanovsky desde que la hija de ambos tenía cinco meses. Después del distanciamiento, el hombre empezó a convivir con sus padres en Avellaneda. “Fue muy difícil acordar todo y él nunca cumplió con los alimentos ni el régimen de visitas”, explica Sánchez. Su pareja, Reinaldo Acevedo, había sido el encargado de trasladar a la niña hasta el jardín de infantes y en el camino fue sorprendido por un vehículo del que descendieron cuatro hombres. “Lo golpearon, lo hicieron caer y una vez que estaba en el piso apareció el papá de Anita y se la llevó”, recuerda la mamá.
Después no hubo ningún tipo de contacto entre los padres de Anita ni tampoco con otros familiares. “En febrero de este año nos cruzamos con Balanovsky por Barracas –dice Sánchez–. Iba rumbo a la casa de sus padres, lo intentamos seguir pero no pudimos alcanzarlo.” De acuerdo con fuentes judiciales, se presume que debe haber contacto entre el hombre y sus padres, aunque no está claro de qué modo se lleva adelante. Lo que sí se pudo averiguar es que durante este año Anita no estuvo inscripta en ningún colegio municipal ni privado.
“La cosa venía mal desde antes pero la verdad es que nos sorprendió el nivel de violencia y la eficacia que tuvo” la estrategia para llevarse a la nena, agrega Sánchez. El 12 de marzo el juez Roberto Grispo, a cargo del caso, ordenó la captura de Balanovsky. “No tengo ni idea de si están dentro o fuera del país”, añade la madre.
“Las escuchas telefónicas detectaron que los padres de él estuvieron consultando sobre cómo emigrar a Israel”, sostiene. Y asegura que los hombres que participaron del hecho “parecían profesionales, o gente que trabaja de eso”. Tanto la organización Missing Children como el Registro de Chicos Perdidos del Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires están ayudando a difundir los datos de la nena para agilizar la búsqueda.