“Para la sociedad el matrimonio entre personas del mismo sexo no es un tema polémico. Sectores conservadores como la Iglesia Católica pretenden mostrarlo como polémico, pero una amplia mayoría de los argentinos, según las encuestas de opinión, está a favor de que se apruebe”, consideró María Rachid, presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Falgbt), luego de que Vilma Ibarra, candidata a diputada nacional por el oficialismo, presentara ayer en el Senado –tal como adelantó este diario– un proyecto que modifica el Código Civil para que gays y lesbianas puedan casarse. La cuestión no sólo deberá debatirse en el Congreso: esta semana llegará a la Corte Suprema un recurso de la Falgbt para que se declare “inconstitucionales” los artículos del Código Civil que permiten el matrimonio sólo a parejas conformadas por un hombre y una mujer.

El proyecto de la senadora del Frente para la Victoria fue presentado ayer en la Cámara alta, a menos de dos semanas de las elecciones, en las que Ibarra se postula como segunda candidata a diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires en la lista que lleva como presidenta a Cristina Fernández de Kirchner. Se suma a una iniciativa similar que ya ingresó en Diputados meses atrás, cuyo autor es el socialista Eduardo Di Pollina, pero que tiene la firma de una veintena más de legisladores de distintos bloques, entre otros, del ARI, la UCR y el oficialismo. Ambos proyectos fueron redactados con el asesoramiento de la Federación Argentina que lidera Rachid y forman parte de una campaña nacional lanzada por la entidad este año para lograr la sanción del matrimonio gay en el país del mismo modo que se aprobó en España dos años atrás.

Como parte de la misma campaña, este año la Falgbt presentó dos recursos de amparo en la Justicia, a través de los cuales reclamó la “inconstitucionalidad” de los artículos del Código Civil “que impiden el ejercicio del derecho al matrimonio a las parejas formadas por personas del mismo sexo”, explicó Bruno Bimbi, vocero de la entidad. El primer amparo lo presentó Rachid junto con su pareja, Claudia Castro. El segundo amparo corrió por cuenta del representante de artistas Alejandro Vanelli y su pareja durante los últimos 31 años, el actor Ernesto Larrese. El de Rachid y Castro fue rechazado en primera y segunda instancia y esta semana el reclamo llegará a la Corte Suprema. “Se está violando el derecho a la igualdad, contemplado en tratados internacionales incorporados a la Constitución nacional. Y nos están negando el derecho a la familia y a otros derechos por no poder acceder al matrimonio”, señaló Rachid, en diálogo con Página/12.

La Falgbt espera que el próximo año tanto el proyecto de Ibarra como el que se presentó en Diputados empiecen a debatirse en comisiones parlamentarias y la discusión pueda llegar finalmente al recinto. “Es una buena señal que la senadora Ibarra haya presentado su proyecto en este momento, a pocos días de las elecciones, sobre todo porque proviene de un partido mayoritario”, destacó Rachid.

–El proyecto lleva sólo la firma de Ibarra. ¿Cree que hay acuerdo en el oficialismo para impulsar la sanción de la ley de matrimonio gay? –le preguntó Página/12.

–El hecho de que sólo lleve la firma de la senadora puede significar que hay algún sector del bloque que no comparte su posición, pero este tipo de proyectos no se realizan aisladamente, por lo que estimo debe haber un grado de consenso importante para que lo presente en medio de la campaña electoral –evaluó Rachid.

–¿Qué grado de aceptación hay en el Congreso para debatir el tema?

–Hablamos con varios diputados y senadores de diferentes partidos y nos han manifestado que apoyan el proyecto. Algunos están viendo la oportunidad de hacerlo público. Queremos que se debata el año próximo en las comisiones. Seguramente tendremos que presionar para que el tema llegue al recinto.

–¿La sociedad argentina acompaña el reclamo?

–Para la sociedad el matrimonio entre personas del mismo sexo no es un tema polémico. Sectores conservadores como la Iglesia Católica pretenden mostrarlo como polémico, pero una amplia mayoría de los argentinos, según las encuestas de opinión, está a favor de que se apruebe. Sucede igual que con el aborto. La Iglesia Católica se opone a su despenalización y polemiza pero la mayoría de la población está a favor de que se reforme el Código Penal.

El proyecto de Ibarra apunta a borrar del Código Civil las señales que definen al matrimonio como una institución exclusiva para parejas heterosexuales. Es decir, no crea una figura nueva, sino que propone la reforma de una treintena de artículos para que en lugar de referirse a los miembros de una pareja casada como “marido y mujer”, o “esposo y esposa”, se los designe sin mencionar su género como “contrayentes”, “esposos” o “cónyuges”. Al reconocer el derecho al matrimonio a parejas del mismo sexo, se abrirá la puerta para que puedan acceder a otros derechos que derivan del matrimonio como la herencia, la adopción y la pensión.