La muerte de una chica de 16 años después de asistir a un boliche, el fin de semana último, provocó conmoción en toda la comunidad educativa del barrio porteño de Caballito. Es que las primeras informaciones daban cuenta de que la niña había fallecido después de ingerir una bebida alcohólica y una sustancia prohibida. Algo que fue desmentido por el padre de la víctima. Fue el propio colegio al que asistía la chica –donde se suspendieron las clases durante dos días– el que advirtió, mediante un comunicado, sobre el “sistema de diversión nocturna, que aumenta los riesgos de nuestros adolescentes”. A principios de octubre otra adolescente había fallecido a la salida de un boliche, en Pablo Nogués.

El padre de la adolescente negó que su hija hubiera fallecido por consumo de drogas y dijo que “no le aguantó el coranzoncito”. El hombre, en declaraciones radiales, dijo que su hija “tuvo un desmayo, tiene que descansar en paz”. “No sigan molestando, no le aguantó el corazoncito, estaba en un ambiente deportivo sano, estaba en perfecto estado de salud”, aseguró el padre, molesto por la insistencia de los medios de comunicación.

La adolescente de 16 años murió el fin de semana último, “en la puerta del Instituto Marianista, del barrio porteño de Caballito, luego de que le realizaron maniobras de reanimación”, informaron fuentes del Ministerio de Salud porteño.

“Estuve en la morgue, desgraciadamente tuve que leer el informe de la autopsia, déjenla en paz, porque indirectamente al mencionar instituciones están metiendo a sus compañeras, se está lastimando a mucha gente”, pidió el hombre.

La causa judicial por la muerte de la adolescente estaba a cargo de la Justicia Federal y pasó a la Fiscalía de Morón, ya que previo a la muerte, la adolescente estuvo en un boliche de Haedo.

El Instituto Marianista, al que asistía la adolescente fallecida, reanudará hoy las clases, luego de la “jornada de oración y duelo” de ayer y el martes. “Los religiosos, el personal docente y no docente y los directivos acompañamos el dolor de los padres, de la hermana y de los demás familiares y amigos de nuestra alumna fallecida”, dice un comunicado de la institución. “Continuamos con el compromiso de fomentar una cultura para el cuidado y la promoción de la vida”, dice la nota, y alerta “sobre los riesgos de un sistema de diversión nocturna que embota los sentidos, debilita la voluntad, cercena la auténtica libertad personal y aumenta los riesgos de nuestros adolescentes”. “Un sistema que los adultos consienten, por acción interesada de quienes hacen su ‘negocio’, desinterés de las autoridades.”