En pocos días, la causa por la desaparición de Fernanda Aguirre no tendrá ningún detenido. La Justicia entrerriana otorgó la excarcelación bajo fianza de Raúl Monzón, acusado de participación secundaria en el secuestro de la joven hace tres años en la ciudad de San Benito. Para los jueces, no existe peligro de que el imputado se escape. Las horas que pase tras las rejas dependerán de la facilidad del imputado para conseguir los cinco mil pesos de la caución. La semana pasada quedó en libertad Mirta Chávez, otra de las imputadas en el caso.

La decisión fue tomada por la Sala I de la Cámara del Crimen, integrada por José María Chémez, Hugo Perotti y Ricardo González. Son los mismos jueces que el próximo año juzgará tanto a Chávez como a Monzón por su participación en el secuestro de la niña, que se encuentra desaparecida desde hace tres años. En realidad, la fecha de inicio del juicio estaba prevista para el 30 de julio pasado, pero la renuncia del presidente de la Sala, Felipe Celli, quien aludió a “presiones políticas” por el caso, dilató el comienzo del proceso.

Chávez es viuda de Miguel Lencina, principal sospechoso del delito que apareció ahorcado en su celda. Es sospechosa de haber realizado los llamados a la familia de Fernanda para pedir dos mil pesos de rescate. En tanto, Monzón, primo de Lencina, está acusado de dar albergue a la pareja en la noche posterior al secuestro de la niña. Ambos, por orden judicial, aguardarán el inicio del proceso fuera de la cárcel.

En diálogo con Página/12, el abogado de Monzón, Rubén Pagliotto, explicó los fundamentos del pedido. “Monzón demostró siempre que está a disposición de la Justicia, por lo que no hay peligro de fuga”. Para los jueces, esto habría quedado corroborado en las dos oportunidades anteriores en las que tuvo detenido y recuperó su libertad. “Tampoco existe el peligro de obtaculización de la causa por parte de mi defendido porque ya está reunida toda la prueba de producción, lo asiste el beneficio de la inocencia, no tiene antecedentes y registró excelente conducta en este año que estuvo preso”.

La liberación fue dispuesta a cambio de una fianza de cinco mil pesos. Ayer, familiares del detenido realizaban urgentes gestiones para conseguir el dinero para aportar como caución. “Vive en una casa precaria y en un barrio precario. Vamos hacer todo lo posible por concretar el pago”, dijo el letrado. Los jueces además dispusieron como requisitos para conceder la libertad que no ingiera bebidas alcohólicas y que se presente en Mesa de Entrada de la Sala todos los viernes, hasta el inicio del juicio.

Los jueces denegaron a su vez el pedido de la defensa para que se disponga una custodia a Monzón cuando recupere la libertad. La semana pasada salió de la cárcel Chávez, que en septiembre pasado fue beneficiada con la excarcelación. La abogada de la mujer, Nora Lanfranqui, había adelantado a Página/12 su intención de pedir la liberación basada en que la imputada había cumplido tres años de prisión sin recibir una setencia firme. Al igual que a Monzón, la Justicia impusó el pago de una fianza de cinco mil pesos. Al no conseguir el dinero, la detenida ofreció un auto de igual valor facilitado por un familiar y logró salir de la cárcel.