En el edificio donde el presidente Juan Domingo Perón quería inaugurar un hospital –y se lo impidió el golpe de Estado de 1955–, en el barrio de Mataderos, la Asociación Madres de Plaza de Mayo construirá un centro de salud y dos escuelas. Lo hará a través de un convenio con el gobierno de la ciudad, que le entregó ese esqueleto de cemento de dieciséis pisos, en medio de la villa conocida como Ciudad Oculta, que se vislumbra desde varias cuadras a la redonda y al que los vecinos bautizaron “Elefante Blanco”. Allí, las Madres ya recuperaron parte de la planta baja, inauguraron un jardín maternal, dos comedores comunitarios –donde almuerzan y cenan los trabajadores de las obras–, un taller de costura y un centro de asistencia para madres que luchan contra el paco.

“Vamos a hacer un complejo enorme donde van a convivir la salud, la educación, la cultura y el aprendizaje”, afirmó la presidenta de la Asociación, Hebe de Bonafini, tras la entrega en comodato del edificio. La cesión del predio por cinco años, acordada la semana pasada, permitirá a las Madres impulsar su proyecto de un centro de salud, una escuela primaria y otra secundaria, destinados a los 25 mil habitantes de Ciudad Oculta. En ese barrio, las Madres llevan a cabo un programa de autoconstrucción de viviendas populares.

“La intención es que la educación, el conocimiento, esté ahí metido, que el hospital, que la salud, que todo lo que necesita el barrio se lo podamos dar”, contó Bonafini.

Nadia de Ricny, integrante de Madres, señaló que la iniciativa para levantar el centro de salud surgió “porque la gente del lugar tenía que ir muy lejos para atenderse en un hospital. Cuando comenzamos a levantar las casas nos encontramos con este edificio abandonado por cincuenta años, habitado por algunas familias sin vivienda de la zona. Entonces se planeó recuperar algunos pisos para construir instalaciones que beneficien a la comunidad”. En la refacción del viejo hospital –estaba destinado a personas con tuberculosis–, ubicado sobre la avenida Piedrabuena, a dos cuadras de Eva Perón, se utilizarán, además de los elementos tradicionales, un sistema de construcción en seco ideado en Italia, con paneles térmicos, autoportantes –no se necesitan cimientos–, ignífugos, con bajo costo y tiempos de obra reducidos en relación con los sistemas tradicionales. Los trabajos serán supervisados por ingenieros que dan clase en la Universidad de las Madres. El centro de salud y las escuelas se edificarán en algunos de los pisos de la gran mole de cemento, que se encuentra sin ventanas, ni puertas, y que Perón, durante su segundo gobierno, iba a convertir en el hospital más grande de América latina.

El proyecto cuenta con el respaldo de la titular del PAMI y futura ministra de Salud, Graciela Ocaña, quien recorrió la semana pasada las instalaciones del antiguo edificio junto a Hebe de Bonafini. “La obra de las Madres requiere de todo nuestro apoyo y desde el Ministerio de Salud que voy a ocupar a partir del 10 de diciembre vamos a trabajar junto a ellas en la recuperación del hospital para beneficio de un sector de la ciudad históricamente postergado”, se había comprometido Ocaña ante las Madres.

El edificio continuará llamándose “Elefante Blanco”, como lo conocen todos. “Algunos me dicen que le cambiemos el nombre. Pero como ese lugar va a estar dedicado a la educación y el blanco tiene que ver con los delantales, es un elefante con un delantal blanco”, comentó Bonafini.

En el marco de la iniciativa, denominada “Sueños compartidos”, la organización, que preside Bonafini, lleva adelante a un costado de ese edificio la construcción de 72 viviendas populares. Cada casa construida en la Villa 15 tendrá 60 metros cuadrados, living comedor, baño completo, toilette, tres dormitorios, calefacción por losa radiante, caldera y servicios de electricidad, gas natural, agua corriente y cloacas.

Junto a este emprendimiento, la asociación que lidera Bonafini levanta un complejo de 432 viviendas populares en Villa Soldati, las villas Castañares, Los Piletones. Un cuarto proyecto se lleva a cabo en la provincia de Neuquén. Y tiene previsto un quinto, aún en proyecto, en la provincia de Jujuy.