“Buchón... podés terminar tirado en una zanja”, amenazaba una voz en el contestador del canciller del Consulado de España en Rosario, Gerardo Hernández Llanes. La Justicia sospecha que la amenaza de muerte puede estar relacionada con la asistencia que el canciller brindó a un turista español, que denunció a ocho policías detenidos por extorsión.

La denuncia de las amenazas fue realizada ante la jueza de instrucción penal Raquel Cosyaga, la misma que tomó el caso del turista español. Tras la presentación judicial, la policía montó una custodia permanente en la residencia del canciller Hernández Llanes y en la sede diplomática. El joven turista español había llegado a principios de enero a Buenos Aires. Su primo, Santiago, lo había invitado a recorrer Rosario. El viernes 11 se dirigían hacia Rosario en el auto de Santiago. En el camino, a la altura del último peaje antes de Rosario, policías de la Patrulla de Caminos detuvieron el vehículo, simularon que llevaban drogas en el baúl y les exigieron 10 mil euros. Finalmente, acordaron retirar alrededor de 800 euros de un cajero automático. Durante dos horas los tuvieron dando vueltas, incluso los llevaron a una villa donde pidieron un destornillador para sacar el autoestéreo. Les robaron todas las mercaderías, la cámara digital del español, aunque le dejaron el chip, “quedate con tus fotos de recuerdo”, le dijeron. Después, les devolvieron los documentos y les dieron 50 pesos para el peaje y la nafta.

Luego de ser liberados, los jóvenes denunciaron en el Consulado General de España en Rosario el episodio. Por el caso, ocho policías fueron detenidos y dos jefes policiales relevados. Ahora, la sospecha de los investigadores es que las amenazas dirigidas al cónsul español en Rosario están relacionadas con el caso. Precisamente, el lunes próximo se realizará una rueda de reconocimiento para que las víctimas comprueben si los detenidos formaban parte de la banda de policías.