En vivo y por televisión se leyeron las condenas a los responsables del incendio del shopping en Asunción, que en 2004 dejó 364 muertos. Protestas de los familiares.
En vivo y en directo. Así, fue transmitida ayer por televisión y radio, la lectura de la sentencia contra los responsables del shopping Ycuá Bolaños, de Asunción del Paraguay, donde murieron 364 personas –la mitad niños– al quedar atrapadas en un incendio en agosto de 2004. El fallo provocó el repudio de un millar de familiares de las víctimas que aguardaban frente al Palacio de Justicia. Juan Pío Paiva, el principal accionista de Ycuá Bolaños, recibió la mayor pena: 12 años de prisión. Su hijo Víctor, 10 años, mientras el vicepresidente de la empresa y un guardia de seguridad fueron condenados a dos años de cárcel. “Si bien se consiguió que se califique como homicidio doloso la causa, nos sentimos impotentes y no aceptamos este fallo que es una burla, una vergüenza por las bajas penas que se ha impuesto a los responsables de tantas muertes, habiendo tantas pruebas en sus contra”, comentó a Página/12 Liz Torres, coordinadora del la Asociación de Víctimas y Familiares del Ycuá Bolaños. Los familiares y amigos de las víctimas fueron acompañados por dos familiares de pibes muertos en el incendio del boliche Cromañón.
El tribunal consideró que en el proceso se probaron los delitos “de homicidio doloso, homicidio doloso en grado de tentativa acabada y exposición de personas a lugares de trabajo peligroso”. Fueron absueltos en este juicio los accionistas María Victoria Cáceres de Paiva, Antolina Burgos de Casaccia y Agustín Alfonso. La fiscalía había solicitado en sus alegatos 25 años de prisión para todos los imputados. “Los jueces fueron muy benevolentes”, se quejó Torres.
Con la sentencia, que será apelada por la fiscalía y los querellantes –según adelantaron a este diario– concluyó el juicio en primera instancia contra los responsables de la mayor tragedia civil de Paraguay. “Nuestros muertos están indignados”, dijeron los familiares de las víctimas y dieron vuelta 364 sillas vacías en representación de los muertos en el siniestro, colocándolas de espaldas al Palacio de Justicia. “Nuestra lucha continúa y vamos a apelar y seguir luchando en las calles, con marchas y movilizaciones para que se haga justicia”, apuntó la mujer, sobreviviente del siniestro junto a marido y familiar de tres víctimas: dos tías y una sobrina murieron aquel 1º de agosto, en un local del shopping que cerró sus puertas cuando empezaron las llamas.
“En la apelación no vamos a permitir que bajen la condena, sino que vamos a luchar para que se eleve y vamos a exigir que sea oral para que no se resuelva entre cuatro paredes y así haya un control ciudadano hacia la justicia”, remarcó Torres.
Luego de la lectura del fallo, los familiares de las víctimas junto a sobrevivientes del incendio marcharon hasta el Museo de las Memorias, una ex dependencia del Ministerio del Interior utilizada durante la dictadura militar de Alfredo Stroessner, derrocada el 2 de febrero de 1989. “Creímos que hoy (por ayer) sería una fecha en la que estaríamos festejando el comienzo del fin de la impunidad en nuestro país, pero no fue así, hoy continúa igual, porque el Poder Judicial es corrupto y criminal”, opinó Federico Tatter, dirigente de una organización de familiares de detenidos y desaparecidos por causas políticas.
El domingo 1º de agosto de 2004, se desató al mediodía la peor tragedia en Paraguay. Según testimonios de sobrevivientes, tras un estallido en un sector del centro comercial, por una orden de la gerencia –según se probó en la causa– fueron cerradas las puertas para evitar saqueos, transformando el lugar en una trampa infernal sin precedentes. Entonces, más de mil personas hacían sus compras entre las góndolas de uno de los locales de la cadena de supermercados Ycuá Bolaños. La explosión había comenzado con el estallido de una pérdida de gas en la cocina del patio de comidas.
Ycuá Bolaños –Pozo de Bolaños, en español– ocupaba toda una manzana, en una de las zonas residenciales de Asunción, a 40 kilómetros de la ciudad de Clorinda y 70 de la ciudad de Formosa. Era uno de los paseos de compras de paraguayos y de formoseños. “Era una trampa mortal, por eso uno de los responsables es el arquitecto; además, los planos no contaban con una aprobación definitiva”, denunció la mujer. En marzo, el arquitecto comenzará a ser juzgado por la Justicia paraguaya.
El juicio contra el dueño del centro de compras Juan Pío Paiva, su hijo Víctor Daniel Paiva y el guardia Daniel Areco, había finalizado en primera instancia el 5 de diciembre de 2006, cuando, con los votos de dos de sus tres jueces, el tribunal los halló culpables de “homicidio culposo” con una pena de cinco años de prisión. La fiscalía y los abogados querellantes habían reclamado 25 años por “homicidio doloso agravado”.
Esa sentencia había provocado incidentes en Asunción y el juicio fue anulado. En septiembre del año pasado comenzó el nuevo juicio, cuya sentencia se dio a conocer ayer.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux