La disminución de las lluvias torrenciales en Bolivia y las mejores condiciones climáticas locales ayudan a la situación de 13 mil afectados y a la reparación de las rutas cortadas.
Luego de estar sujetos ayer a un nuevo alerta meteorológico, los casi 13 mil salteños afectados y 4 mil aislados por las inundaciones desatadas por los temporales del último mes fueron testigos del mejoramiento del clima. Para los próximos días se esperan condiciones climáticas más “benignas”, aunque las tormentas podrían volver para quedarse durante el próximo fin de semana. En tanto continúan los operativos de asistencia a los afectados y las reparaciones en los caminos que unen los departamentos de San Martín y Rivadavia, limítrofe con Bolivia.
En parte, la situación climática en Salta mejoró debido a que en el sur boliviano cesaron las precipitaciones que venían provocando reiteradas crecidas del río Pilcomayo, que desde hace un mes azotan a los salteños. En ese contexto de mayor calma, continuaron durante el fin de semana las operaciones de asistencia a las más de 13 mil personas afectadas por los temporales y a los 4 mil aislados de Santa Victoria Este y Santa María. En paralelo, el área de Vialidad Provincial siguió adelantando las reparaciones en los 150 kilómetros que unen las localidades de Tartagal, Aguaray y General Mosconi, en el departamento San Martín, con Santa Victoria Este y Santa María, las localidades más afectadas del distrito limítrofe, el departamento Rivadavia. Allí continúan aisladas 4 mil personas que quedaron incomunicadas a partir de la crecida del Pilcomayo a más de seis metros de cota.
La buena noticia para los salteños llegó de la mano del Servicio Meteorológico Nacional, que advirtió que si bien continuarán las precipitaciones en la zona, serán lluvias débiles y aisladas. El diagnóstico también indica que, aunque la región está compuesta por parte de Catamarca, Formosa y Tucumán, Salta y Jujuy, serán las provincias donde más agua caerá, aunque siempre en cantidades menores. “Diariamente podrían acumularse entre uno y cinco milímetros de agua”, se pronosticó.
Así pareciera que, al menos durante la semana, los afectados no tendrían que preocuparse porque su situación siga agravándose, y las autoridades que trabajan en su asistencia podrán desarrollar sus planes de trabajo con mayor calma. No obstante, los meteorólogos oficiales indicaron que las tormentas podrían volver el próximo sábado y se mantendrían hasta el lunes.
Por otra parte, desde la cartera sanitaria provincial se volvió a sostener que la creciente del Pilcomayo “no afectó la salud de la población”, ya que los enfermos que fueron trasladados por vía aérea a causa de urgencias “no tenían problemas derivados” de la situación climática.
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