Setecientos pasajeros del tren El Gran Capitán, que une Posadas y Buenos Aires, estuvieron casi dos días varados en las vías por varios desperfectos que se produjeron en el camino y retrasaron su llegada a la estación porteña Federico Lacroze, donde arribó ayer a las 18.10.

El convoy en el que viajaban los usuarios afectados se detuvo en dos oportunidades, la última en la ciudad de Basavilbaso, Entre Ríos, desde donde a la mañana logró retomar el viaje con destino a la Capital Federal.

“Yo siempre viajo, pero esta vez fue fatal”, dijo uno de los pasajeros al descender del tren en la estación Federico Lacroze.

“Estoy cansado, es un momento de bronca, voy a pedir que nos reintegren el boleto, necesito irme, el maltrato fue terrible”, dijo otra persona que soportó los casi dos días en el tren.

El gobierno nacional, mientras el tren estaba detenido, aclaró que El Gran Capitán no cuenta con la habilitación para circular por todo el país y acusó a la empresa concesionaria Trenes del Litoral TEA y a la provincia de Corrientes por la situación vivida por los pasajeros.

Sin embargo, el gerente de Relaciones Institucionales de la compañía operadora, Fernando Gómez, aseguró que el servicio “está habilitado por la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, dependiente de la Secretaría de Transporte”.

En medio de la polémica, los 700 pasajeros estuvieron varados 39 horas en las vías por sucesivos desperfectos técnicos, hasta que finalmente ayer a la mañana la formación reanudó en Entre Ríos el viaje a la Capital.