Cientos de vecinos de la localidad bonaerense de Junín, 260 kilómetros al noroeste de la ciudad de Buenos Aires, protestaron ayer con banderas argentinas, bocinazos y marcha de vehículos en reclamo de mayores medidas de seguridad al gobierno bonaerense y al municipio. En la ciudad apuntaron contra un penal construido a pocos kilómetros de allí.

Los comerciantes, perjudicados por los asaltos, según señalaron, cerraron en la mañana de ayer sus comercios por una hora. Algunos comerciantes adjudicaron los robos a “ladrones golondrina”, que permanecerían en la zona pocos días para “examinar el lugar y luego robar”.

En tanto, otros aseguraron que la tasa de delitos aumentó desde la construcción de una unidad penal ubicada en las afueras de Junín, sobre la Ruta 7, a menos de 10 kilómetros de la ciudad.

La protesta fue convocada por la Sociedad de Comercio e Industria (SCI) y contó con la adhesión de la Confederación General del Trabajo local. Además, incluyó una marcha y el cierre de comercios entre las 11 y las 12.

Desde la SCI comentaron que analizaban la posibilidad de solicitar la derogación de una tasa municipal complementaria que se paga desde 1994 para gastos de seguridad dado que, según denuncian, “no existe una contraprestación adecuada”.

La marcha de vecinos se desplazó por el casco céntrico, con concentraciones en las avenidas Sáenz Peña y Rivadavia, las dos arterias comerciales de mayor importancia.

Asimismo, fue total la paralización del transporte por la adhesión de taxis y remises, en una ciudad donde no hay servicios de ómnibus.

Los vecinos advirtieron sobre la violencia que emplean los delincuentes y aseguraron que en enero se registró “un centenar” de robos en la ciudad, habitada por alrededor de 100 mil habitantes.

“Salís a trabajar y corrés serio riesgo de perder la vida”, se quejó un remisero, que junto a trabajadores de la recolección de residuos y taxistas participó de la caravana de vehículos que, con bocinazos, se manifestó contra la “inseguridad”. Durante la manifestación, denunciaron 120 robos en enero y 16 homicidios sin resolver.

Además, vecinos se concentraron con banderas argentinas y repartieron volantes, para reclamar mejores políticas públicas de seguridad al intendente radical Mario Meoni y al ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli.