El atleta paraolímpico Martín Sharples volvió a denunciar ayer, esta vez junto a diputados y organizaciones de derechos humanos, a Julio Casanello, actual titular del Comité Olímpico Argentino (COA), como partícipe de la última dictadura militar. Todos solicitaron que deje de representar a los atletas locales.

Casanello fue intendente del municipio de Quilmes entre 1979 y 1982 y llegó a ser presidente del COA en aquella época.

Al pedido del atleta Sharples adhirieron los periodistas Pablo Llonto, Diego Bonadeo, el diputado Nacional Claudio Morgado, los diputados de la Ciudad de Buenos Aires Patricia Walsh, Raúl Puy, Gabriela Alegre, Héctor Bidonde y Gonzalo Ruanova, HIJOS de La Plata, Raúl Barandiaran, ex jugador de rugby de La Plata; Abogados Laboralistas de Izquierda (ALI), la actriz Ana María Giunta y la Defensora Adjunta del Pueblo porteña Graciela Muñiz.

“El paso tan accidentado de esta Antorcha Olímpica hacia China también nos tiene que hacer recapacitar que en nuestro país aún tenemos deudas y cicatrices que nos faltan cerrar en materia de derechos humanos. Por ello, una figura como la de Casanello simboliza lo peor que nos sucedió frente a nuestros compatriotas desaparecidos y torturados en aquellos años”, sostuvo Sharples.

Por su parte, la Defensora Adjunta Muñiz se preguntó: “¿Sabrán esto los deportistas que día a día se sacrifican por un sueño, por la gloria, y que dejan todo por llegar a la meta? ¿El espíritu olímpico estará bien representado por alguien que fue funcional y se enroló junto a quienes llevaron adelante los años más nefastos de nuestra Argentina?”