No es la primera vez que los huecos escondidos en los glaciares del cerro Tronador son novedad. En mayo del ’99, dos jóvenes cayeron en una grieta. No obstante, lograron salvarse: desde diez metros de profundidad pidieron auxilio vía celular al Club Andino Bariloche, que mandó una brigada de rescate en menos de 24 horas. Germán Brena, de 21 años, y Santiago Marrau, de 27, son aficionados al andinismo y a mediados de mayo se cumplirán 10 años del día en que decidieron, a pesar de que sabían que no era la mejor época para hacerlo, llegar a la cima del Tronador. A 2600 metros sobre el nivel del mar fueron sorprendidos por una tormenta de nieve que los hizo caer en una grieta de hielo. No se lastimaron porque el colchón de nieve en el fondo del hueco amortiguó la caída. Pensaron que no iban a sobrevivir, ya que no tenían comida ni abrigo. Hasta que pensaron en el teléfono celular de uno de ellos. Milagrosamente, tenía señal. A través del aparato lograron alertar a una brigada de rescate y guiarla hasta el lugar en donde habían caído. En menos de 24 horas estuvieron a salvo.