La acusación de Marcelo Jalil se dirige al Consejo de los Derechos de los Niños, que durante la intervención detectó irregularidades y sin embargo decidió retornar el hogar a quienes las habían cometido:

- “Obsérvese que desde la primera intervención formal iniciada en noviembre del 2008 hasta el último informe el 25 de febrero de 2009, ese Organismo (el Consejo) no hace más que reiterar las distintas irregularidades que siguen sucediendo”.

- “El 23 de enero se acercó al equipo con una fuerte hemorragia nasal, por lo que se avisó tal circunstancia a la hermana Olivia (directora del Hogar), cuya respuesta fue que esperase unos minutos para que lo llevara, mientras se encontraba reunida con el Lic. Sandoval.”

- “M. el 20 de enero volvió a quejarse de un fuerte dolor de oídos, sin que fuera controlada, por lo que al llegar a la colonia le manifestó al equipo de la intervención del fuerte dolor que sufría. A M. se le indicó reposo y consulta con un pediatra y al ser puesta en conocimiento la hermana Olivia de esta situación, su respuesta fue que podía pasar a buscarla a las 13.30 siendo que en ese momento eran aproximadamente las 10. Ello implicó que el equipo de intervención enviara un taxi para trasladar a M. a un hospital a quien se le diagnosticó perforación de un tímpano.”

- Una de las respuestas de la hermana Olivia frente a las situaciones de agresión física generadas por el niño fue ‘si le presto atención es peor’.”

- “La ausencia del personal del Hogar en el turno noche que es reemplazado la mayoría de las veces por la mamá de uno de los chicos.”

- “Diferencias en el trato por parte de las religiosas hacia los varones y las mujeres (...) como ejemplo que a los varones les hicieron entrega de zapatillas nuevas, de marca conocida, y a las niñas no les entregaron nada.”