Desde México DF

La epidemia de influenza se encuentra ya en etapa de estabilización, afirmó el titular de la Secretaría de Salud, José Angel Córdova Villalobos. Los últimos datos indican que hasta ayer se habían confirmado 568 contagios y la cantidad de víctimas fatales se elevó a 22. El número de contagios en las personas que han estado cerca de los enfermos es muy bajo y que los ingresos a hospitales han empezado a disminuir.

El funcionario agregó que habrá que esperar unos días más para confirmar esta tendencia, sobre todo una vez que con estudios de laboratorio y técnicas de biología molecular se pueda tener actualizado, por día, el número de casos confirmados de gripe viral AH1N1, de origen porcino. Sólo entonces –advirtió– se tendrá certeza sobre si ya se superó el período más comprometido.

Córdova sostuvo una reunión de trabajo con el secretario de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio; el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro, y el director del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Villa Rivera, con quienes evaluó la situación de la epidemia y las posibilidades de regresar a clases.

Las fuentes señalaron que aún no se tomó ninguna decisión, debido a que se requiere esperar un poco más. En cualquier caso, como ya ha dicho el secretario de Salud, cuando existan las condiciones para reanudar las actividades escolares se adoptarán medidas de prevención para evitar contagios. En la conferencia matutina, el titular de Salud también rechazó las opiniones de algunos sectores de que las acciones tomadas por el gobierno federal para prevenir la transmisión de la nueva cepa hayan sido exageradas o con la intención de brindar un show. “Esto tiene toda la validación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que nos rige a todos los países en la materia”, aseguró.

Ahora está muy claro –indicó–, y desde 2005 nos hemos preparado para esto. Afortunadamente, no fue la influenza aviar, sino un virus de origen porcino, señaló. Enseguida recordó que la gripe que afectó a los países asiáticos en 2003 tuvo una mortalidad de 70 por ciento. Este no es el caso en la actual contingencia, apuntó.

Respecto de las acciones de distanciamiento social, como la suspensión de actividades escolares y de actos en lugares cerrados, entre otras, recordó que en China se tomaron dos meses después de que apareció la enfermedad, y la epidemia les duró cuatro meses.

Asimismo, subrayó la importancia de seguir observando el virus AH1N1 para hacer los estudios sobre sus características genómicas, porque podría ser que se encontraran dos tipos diferentes de la misma cepa, porque la mutación puede darse en una fracción pequeña del gen y ser la causa de la agresividad de la enfermedad en algunos casos.

En cuanto a la mortalidad, se presentaron los resultados de un estudio realizado en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, según el cual la letalidad ha sido de entre 0,3 y 1 por ciento.

* De La Jornada de México. Especial para Página/12.