Los Chicos del Pueblo son niños integrados a espacios como el Hogar Juan XXIII y la Fundación Pelota de Trapo, es decir, una red de instituciones de todo el país que conforman el Movimiento Nacional desde donde luchan contra “los accionistas de los niños descalzos”. La oposición a la baja de edad de imputabilidad es una de las banderas que más recientemente han izado, pero tal vez sean más conocidos por la marcha que, cada año, los lleva a caminar por todo el país y llegar a la ciudad de Buenos Aires, con el reclamo de “El hambre es un crimen. Ni un pibe menos”, en reclamo de un subsidio universal para los niños.

En un comunicado reciente, Alberto Morlachetti, coordinador de Chicos del Pueblo, destacaba que “el 60 por ciento de los pibes son pobres. Mientras el hambre –asesino serial– anda suelto por las calles matando 25 niños por día en un sistema patrocinado por el odio, se empeña en enfatizar la ‘inutilidad’ social de los excluidos, intentando bajar la edad de punición, para someterlos a drásticos procesos de encierro”.