Hay gente a la que no le alcanza tener buenos restaurantes donde salir a comer, caterings a los que pedir comida de buena calidad o salones donde programar reuniones. Quieren tener lo mejor, en su casa, en vivo y en directo. Quieren saber cómo y qué se les pone a sus comidas, desde el momento en que se traen los productos frescos hasta que llegan a su mesa. Para esas personas está Allium, una empresa que traslada el restaurante al domicilio del cliente. “Llevamos desde la cocina hasta los productos, el personal, las vajillas, uniformes si fuera necesario. Muchas veces si son diez personas no hace falta, pero si es en una oficina y no hay cocina montada podemos inclusive montar la cocina. No es catering, porque si nos piden para un casamiento no lo hacemos. Es lo que se puede hacer en un restaurante de mucho nivel, bastante exclusivo”, explica Cecilia Spinetto, la creadora de esta empresa junto a Juan Pedro Rastellino, el hombre que está en la cocina.

Allium funciona hace tres años con clientes que son empresarios, políticos, estudios de abogados, principalmente de zona norte de Capital y provincia. “No hay menúes prearmados. Son personalizados de acuerdo con la conversación que tengamos. Siempre el precio es el mismo, aunque varía según la cantidad de comensales. Un almuerzo o cena para 10 o 12 comensales cuesta 225 por persona. Es muy exclusivo. Es como un restaurante de un hotel cinco estrellas en tu casa”, explica.

Allium ofrece cocina gourmet, exclusiva, sofisticada en un punto pero también simple. “La vedette son los productos, que son de mucha calidad y la idea es que quien coma uno de nuestros platos disfrute por ejemplo de un salmón en su mejor exposición”, agrega.

Allium es el nombre de las flores liláceas, que son las de la familia de las cebollas, puerros, ajos. Son florcitas comestibles de una belleza delicada, un equilibrio que Spinetto y Rastellino intentan reproducir en sus comidas.