María, la niña de 15 años de Comodoro Rivadavia que quiere interrumpir un embarazo producto de una violación, sigue aguardando que la Justicia avale la práctica del aborto no punible que solicitó hace más de un mes. Ayer, el Superior Tribunal de Justicia de Chubut rechazó por cuestiones formales el pedido del per saltum presentado para agilizar los tiempos por su defensora oficial, Andrea Caleri. La Cámara de Apelaciones, que en un caso similar falló en contra, podría pronunciarse hoy.

Mientras tanto, la presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres –tal su nueva denominación– cuestionó duramente las trabas que le están poniendo, primero los médicos y luego la jueza de Familia Nº 2, Diana Silvia Golubcyk de Kazakevich, que se negaron a encuadrar el aborto como no punible. “Dicho accionar es revictimizador y adquiere visos de tortura”, consideró Lidia Mondelo en un comunicado de prensa. Más de treinta organizaciones y activistas del movimiento de mujeres se presentaron en el tribunal como amicus curiae para respaldar el pedido de la niña.

“Otra vez asistimos a la vulneración de los derechos humanos de una adolescente que, embarazada producto de una violación de parte de su padrastro, solicitó la realización de un aborto no punible en el Hospital Regional que depende del Poder Ejecutivo de la provincia de Chubut”, señaló la titular del CNM. El embarazo lleva 22 semanas y media.