Tras el ataque a una embarazada de ocho meses –baleada en una salidera bancaria en La Plata–, la Asociación Bancaria y otras entidades salieron a reclamar “que los bancos intervengan en la prevención de este tipo de robos”. La entidad gremial de los bancarios plantea tres propuestas básicas: 1) eliminar, por lo menos para compras de inmuebles destinadas a vivienda familiar, el impuesto a las transferencias bancarias, de modo que las personas no salgan del banco con plata en efectivo; 2) suprimir la presencia de “empresas de seguridad” en el interior de los bancos; 3) establecer ingresos de doble puerta a las sucursales, custodiadas por personal de seguridad adecuadamente capacitado. Un especialista en seguridad formuló preguntas como: “El sistema de video de los bancos, ¿está a punto para identificar sospechosos de ‘marcar’ clientes?”; “¿Cuál es el grado de profesionalismo de los vigiladores?”; y destacó que “en vez de pedir ‘seguridad’ en general, hay que investigar los patrones que definen cada delito”.

Según Eduardo Berrozpe, secretario nacional de prensa de la Asociación Bancaria, “hay muchas más salideras de las que llegan a conocerse, y a menudo sus víctimas son jubilados que van a cobrar sus haberes”. En operaciones importantes como las inmobiliarias, “la gente no tendría que salir del banco con la plata. No se debería obligar a una familia que va a comprar su única vivienda a andar con todo el dinero por la calle”. Una forma de evitarlo sería “suprimir el impuesto a las transferencias bancarias, por lo menos para operaciones destinadas a vivienda familiar”.

“Por supuesto que en la salidera –continuó el gremialista– hay alguien que ‘marca’ a la persona que retira el dinero. Para prevenir esto, es necesario eliminar las tercerizaciones en materia de seguridad. Las empresas no suelen dotar a los vigiladores de la capacitación necesaria.”

Según señaló a este diario una fuente del ámbito bancario, “se sospecha que en ciertas empresas de seguridad privada se produce un clearing de información, que va a parar a sectores delictivos”.

Otra medida de seguridad propuesta por el gremio bancario es “un adecuado control de las personas que ingresan y egresan en cada local: para eso debería haber un hall de entrada con puerta de ingreso y puerta cancel; entre las dos puertas debería estar la garita del vigilador. Esto ayudaría a prevenir salideras y también asaltos”, sostuvo Berrozpe.

Alberto Binder, presidente del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (Ilsed), destacó que “la salidera es un delito que reclama preparación e inteligencia previa. No siempre hay un ‘entregador’ interno al banco, ya que la información puede tener otras procedencias, incluso la simple observación de un cómplice. Es necesario ponerse a estudiar, junto con los bancos, cuáles son sus condiciones de seguridad. ¿Es adecuado y abarcativo el sistema interno de video, como para identificar a todo sospechoso? ¿Qué grado de profesionalismo tienen los agentes de seguridad interna? ¿Qué protocolos se siguen en la selección y formación de este personal? Un avance logrado es la prohibición de uso del celular en los locales bancarios”.

Binder destacó que “todo orden de delito, en este caso las salideras, se atiene a una regularidad, y esto permite un trabajo de prevención en serio. Suele hablarse de la ‘seguridad’ en términos generales, pero comprende fenómenos delictivos muy distintos y tras cada uno de ellos hay patrones de conducta que es necesario discernir”.

Por su parte, Graciela Muñiz, defensora adjunta del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires –con competencia en la defensa de usuarios de los bancos–, sostuvo que “los bancos deberían ocuparse de dar más garantías de seguridad a sus clientes”, y también requirió “que se facilite la posibilidad de transferencias bancarias para grandes sumas”. La funcionaria agregó que “recibimos muchas denuncias por robos en cajeros automáticos, efectuados a partir de la alteración de la máquina para que no lea la tarjeta o no entregue el dinero: es responsabilidad del banco asegurar el buen estado de mantenimiento de los cajeros”.