Desde 2007 se observa en todo el país un incremento sostenido en la matrícula de formación docente. Mientras ese año fueron más de 290 mil los jóvenes que eligieron involucrarse en la docencia, en 2009 los que optaron por esta profesión fueron 332.583, según cifras del Ministerio de Educación de la Nación. Uno de los motivos fundamentales que favorecieron al crecimiento de la matrícula de formación docente “está vinculado con la reversión del profundo malestar y desprestigio que tuvo la profesión, sobre todo en los años ’90”, indicaron desde la cartera educativa. “Veníamos de años anteriores donde la carrera docente tenía mucho desprestigio. En los últimos años se desarrollaron políticas estatales activas en favor de la escuela y la profesión docente”, aseguró a Página/12 Graciela Lombardi, directora del Instituto Nacional de Formación Docente. Algunos ejemplos de esas políticas son las becas para los estudiantes de magisterio, posgrados y equipamiento y capacitación de las TIC –tecnologías de la información y la comunicación– para todos los institutos de formación docente, indicó Lombardi. Además, “para cualquier carrera universitaria o superior incide fuertemente en la elección de los jóvenes las expectativas por conseguir empleo y la remuneración. Aunque también es de gran influencia el prestigio que da la carrera. En estos aspectos también hubo una mejora considerable y esto es visibilizado por los jóvenes”, sostuvo.