Los secuestradores de Matías Berardi efectuaron ocho llamados a los padres para negociar el pago de un rescate y, luego, cortaron las comunicaciones para matar al chico, porque supuestamente los reconoció. Las siguientes son algunas de las llamadas, las primeras relatadas por los padres de Matías, y la última grabada por la policía, según consta en la resolución judicial en la que se les dictó la prisión preventiva a ocho de los acusados:

- Primera llamada a las 6.11 del 28 de septiembre (contada por la madre de la víctima):

Secuestrador: Hola, tengo a tu hijo, escuchá.

Matías: ¡Mamá! ¡Mamá!

Secuestrador: Juntá toda la plata que tengas y las cosas de valor de tu casa y traémelas ya.

María Inés Daveiro (mamá de Matías): Acá no tengo nada, solamente tengo 400 pesos, pero tengo que ir al cajero.

Secuestrador: Quiero de 1000 pesos para arriba, si lo querés ver a tu hijo. Sacá la Surán esa que tenés en la puerta de tu casa y salí a buscar la plata, yo te llamo. Y no llamés a la policía, ni nada.

Otra llamada (el padre de Matías ya había ido al cajero y retiró los 750 pesos que había disponibles):

Secuestrador: Hola, ¿tenés la plata?

Juan Berardi: Tengo 500 más 750 que pude sacar del cajero.

Secuestrador: No, ¡empeñá la Surán! (Se corta.)

Nueva llamada:

Secuestrador: Hola, ¿cuánto tenés?

Juan Berardi: 2500.

Secuestrador: Ahora quiero 30 lucas... te vuelvo a llamar esta noche... Entre medio de estas comunicaciones, los captores realizaron otras cuatro llamadas que no fueron transcriptas en la resolución del juez federal de Campana Adrián González Charvay.

Octava llamada (la única que fue registrada por la escucha ordenada por la Justicia). A esta altura, un tío de Matías había aportado más dinero: llegaron a juntar seis mil pesos y seis dólares.

Juan Pablo Berardi: Hola.

Secuestrador: Hola, escuchame, ¿cuánta plata juntaste?

Berardi: Pará, antes que nada dejame escucharlo a Matías, quiero ver que Matías está bien.

Secuestrador: ¿Cuánta plata juntaste?

Berardi: Yo tengo seis mil pesos que junté.

Secuestrador: No, no, no, te llamo mañana, te llamo mañana.

Berardi: Mañana no.

Secuestrador: Te llamo mañana.

Berardi: Escuchame una cosa, quiero...

Secuestrador: Te llamo mañana.

Se corta la comunicación.

Luego, la madre de Matías envió dos mensajes al celular de su hijo con destino a los secuestradores. En uno escribió: “Llamame, se cortó. Necesito llegar a un acuerdo. Estoy tratando de llamarte”.

El segundo dice: “Vamos a solucionarlo ahora, lo único que quiero es tener a mi hijo acá”.