SOCIEDAD
• SUBNOTA › EL ABOGADO DEFENDIO LAS REUNIONES EN EL SHERATON
Ayudamemorias muy lícitos
› Por Horacio Cecchi
Durante 85 días mantuvo su retórica y un aplomo digno de asombro. Pero ayer, la pregunta de un periodista lo sacó de línea. No de su retórica sino del aplomo. Por primera vez, en lo que va del caso García Belsunce, Scelzi se mostró irritado. La pregunta tenía que ver con las reuniones ayudamemoria que se realizaban en el Sheraton de Pilar. La foto de tapa de Página/12, publicada el sábado pasado, documentó las sucesivas ediciones del memorial round, anticipándose a las indagatorias. Scelzi dio crédito a lo publicado, al reconocer que no se trataba de simples reuniones sociales.
“Parece que se deslizan a veces, a la opinión pública, algunos desconceptos”, señaló Scelzi. Como “desconcepto” se refería a la idea de presunta ilicitud de las reuniones, que este diario jamás calificó como tales. “Antes de la audiencia, el Código indica, bajo apercibimiento de declarar la nulidad del acto, que el hombre o la mujer que concurre a declarar pueden entrevistar a su abogado”, subrayó Scelzi. “Todas estas aclaraciones las hago en virtud de que se ha señalado que han existido algunas reuniones con las personas que han sido convocadas a prestar declaración.”
“No sólo es verdad (que existieron las reuniones) –aseguró Scelzi–, sino que es absolutamente normal, es lícito, porque no se las entrevista a los fines de que oculten la verdad, sino de que en oportunidad de concurrir a un tribunal, la mayoría de ellas sin ningún conocimiento del modo en que se procede ante los tribunales, puedan ordenar la exposición de sus verdades. Esa es la labor propia del abogado que auxilia a la Justicia. No esconder la verdad, sino explicarle al ciudadano el modo en que, con método, se explican esas situaciones.”
Este diario continúa con la información sobre aquellas lícitas reuniones de explicación de método al ciudadano desorientado respecto de la exposición de sus verdades. El domingo pasado, tras la publicación de la nota de tapa, alrededor de las 11 de la mañana, Nora “Pichi” Burgues de Taylor salía del Business Center del hotel, amorosamente abrazada a su marido, Miguel “Michael” Taylor, aunque seria. “Pichi” es la misma mujer que participó en el memorial round, el viernes pasado. En aquella oportunidad, sólo pareció romper el hielo cuando entre todos los saludos de despedida, se sonrojó al despedir con un beso al “Gordo” Carlos Carrascosa. Algunos interpretaron en su aparición del domingo una sutil desmentida que desalentara cualquier equívoco desconcepto.
También habría diferencias en el grupo de imputados. Ese viernes por la tarde, Guillermo Bártoli, dentro de lo que es absolutamente lícito e incuestionable, pagó las consumiciones de todos. Menos la del Gordo, que se pagó el café de su propio bolsillo y luego pidió a la camarera que sellara su ticket.
Aunque ningún código lo aclare, también es lícito retirar las pilas de los celulares, como hicieron Guillermo Bártoli y Horacio García Belsunce (h) (ver foto). No todos saben que un celular apagado, pero con su respectiva pila colocada, puede ser utilizado por manos ajenas como micrófono para escuchar la conversación que se desarrolla en el lugar.
Nota madre
Subnotas
-
Ayudamemorias muy lícitos
› Por Horacio Cecchi