¿Cómo llegó el “patrón” de OfficeNet a interesarse por la NASA? La historia descubre una evolución interesante: a mediados de los ’90, el flamante economista de la UBA (a la que defiende) le puso el cuerpo a la idea de vender “on line” artículos para oficina. OfficeNet tuvo la “suerte” de empezar en la era analógica, lo cual le permitió atravesar las burbujas de las puntocom. Junto a Andy Freire armó una empresa que llegó a tener cientos de empleados y vendió recientemente a Staples. Ahora, mientras se prepara para el fin del mundo, y forma parte del comité organizador de TedxRío de la Plata, acaba de lanzar el sitio restorando.com, de reservas para restaurantes. Si el mundo va a cambiar radicalmente, es mejor esperarlo comiendo bien. Bilinkis tiene a la desfachatez como prepotencia. “Le llamo megalomanía: no en el sentido tradicional, sino en poder pensar y proyectar hacia afuera una pregunta sin que el otro lo note. La pregunta es siempre ¿qué hago acá?”

Como si hablara de inteligencia artificial, Bilinkis dice que se dio cuenta de que OfficeNet funcionaba como organismo vivo cuando entendió que no dependía físicamente de él. Recuerda una frase de Wenceslao Casares, el creador de Patagon, hace una década: “Muchachos, hoy apagamos Internet y el mundo sigue andando”. Pero diez años más tarde, la penetración digital hace que “apagar” la red pareciera una absurada utopía ludista. “Hoy Internet es casi un servicio público”, asegura. “A tal punto que nos está cambiando el sistema operativo de la cabeza. El síntoma más fuerte es la incapacidad de concentrarse por períodos prolongados. Hasta no hace mucho, para pensar era esencial estar concentrado. Hoy si me meten en un lugar sin distracciones me muero. Mi cabeza me pide que la saque de ahí, porque es un horror. Yo lo veía en Singularity University.” Con la explosión exponencial de artefactos conectados, Internet es un aspecto complementario de la manera de pensar, de la vida cotidiana, de las conversaciones, los análisis y los estudios. Internet (en muchos casos Wikipedia) es el lugar donde terminan todas las discusiones.

–¿La pregunta es qué proceso cognitivo va a ocurrir en la mente?

–La respuesta es: no tengo la menor idea. Tal vez descubramos un modo de concentrarnos, o aprendamos a pensar sin concentración, y nuestros nietos dirán: “¿Sabés que mi abuelo cuando era joven se concentraba?”.

Con la dispersión mental a flor de piel y la cultura Twitter para conectarse con el presente, Bilinkis conoció Singularity University de la NASA en mayo de 2010 por un tweet de un amigo. Escribió un post en su página bilinkis.com sobre ese lugar, se autoconvenció de que tenía que hacerlo. “Me fui de OfficeNet porque sentía que había cumplido un ciclo. No estaba dispuesto a entregarle mi vida a una sola empresa”, dice. Después de una ardua preselección, Bilinkis fue uno de los 80 elegidos entre 1200 postulantes.