La Ley de Fertilización Asistida de la provincia de Buenos Aires (Nº 14208) entró en vigencia en enero de este año con la publicación en el Boletín Oficial del decreto reglamentario que limitó el beneficio a mujeres de entre 30 y 40 años y a sólo dos tratamientos en total (uno por año), con la posibilidad de que se evalúe un tercero. Es una norma para parejas que pueden demostrar al menos dos años de residencia en territorio bonaerense. Un aspecto central es que declara enfermedad a la infertilidad y obliga a IOMA (la obra social de empleados públicos de la provincia), a las demás obras sociales de la provincia y a las prepagas a cubrir los tratamientos. Hay cuatro hospitales designados para recibir las consultas: el Güemes en Haedo, el San Martín en La Plata, el Penna en Bahía Blanca, y el hospital de Mar de Plata. Tienen preferencia las personas sin obra social, pero no es excluyente de quienes sí tienen, y aquellas parejas que no tienen hijos, advierten desde el Ministerio de Salud provincial. Ya habría una veintena de embarazos en curso producto de técnicas de fertilización asistida realizadas en mujeres beneficiadas por esta ley, una de ellas, con ICSI, una técnica de alta complejidad, para casos de infertilidad masculina, por baja calidad del semen, por la cual se inyecta un espermatozoide en el óvulo y luego se transfiere un par de embriones a la paciente. Se pueden hacer consultas a la línea gratuita del Programa De Fertilización Asistida al 0800-666-0611, de lunes a viernes de 9 a 17.