Hace más de cinco años ocurrieron hechos similares a los de ayer en varias estaciones de la línea de trenes Sarmiento. Un grupo de supuestos pasajeros, tras la demora en el servicio y la cancelación de un tren, quemaron vagones y la estación de Haedo. Ese día, el 1º de noviembre de 2005, los manifestantes protagonizaron destrozos y saqueos a negocios cercanos al lugar. Como consecuencia de estos episodios, hubo 113 detenidos y más de 20 heridos.

La protesta comenzó por la mañana, cuando una formación que se dirigía a Once se detuvo en la estación de Haedo por una falla técnica en la locomotora. El inicio de los destrozos es confuso. Un pasajero que viajaba en el tren dijo que la formación venía con demoras desde la localidad bonaerense de San Antonio de Padua, haciendo chispazos, y se detuvo en Haedo, por lo que consideró que el incendio se generó debido a esos desperfectos. Casi mil pasajeros debieron descender y esperar otro tren que venía desde Moreno. Entonces, según esa versión, los pasajeros comenzaron a protestar con violencia.

Los manifestantes, muchos con las caras descubiertas, incendiaron 15 vagones de dos formaciones –el que estaba detenido y el que llegó de Moreno– y rompieron las vidrieras de los negocios cercanos, muchos de los cuales también fueron saqueados. También destruyeron el frente de los bancos Itaú y Supervielle y quemaron dos patrulleros que habían llegado al lugar. El fuego se extendió a la estación de Haedo cuando los manifestantes, con palos y piedras que obtenían de las vías, impidieron la llegada de los bomberos y quemaron el lugar.

Como consecuencia, unas 21 personas resultaron heridas, entre ellas periodistas, dos bomberos, cinco policías y el titular de la jefatura departamental de Morón, Julio García. Desde el gobierno nacional sostuvieron que se trató de un “delito preparado y pensado para producir desmán”, y apuntaron a agrupaciones sindicales y políticas. Ese día, la demora del servicio del Sarmiento se transformó en violencia.