“Acá parecía que la (comisaría) 24ª estaba cerrada. Así que está bueno esto”, comentó a Página/12 Juan Carlos (69), vecino de La Boca, sobre la presencia de un móvil de Prefectura ubicado en Pedro de Mendoza y Almirante Brown, que estuvo apostado allí durante todo el día de ayer. En ese punto, como en otros del sur de la ciudad, un grupo de prefectos realizó controles vehiculares, mientras algunos agentes de esa fuerza caminaban por los alrededores. El hombre, prevenido de alguna intención electoralista, alertó: “Estos días te chocás con la cana por todos lados, algo que nunca. Espero que no sea sólo por las elecciones”. Es que, además de los prefectos, durante la tarde de ayer pudo ver pasar varias veces por esa cuadra un auto de la Policía Metropolitana y también los vehículos de la Federal que corresponden a esa jurisdicción.

A metros de la camioneta de Prefectura, Alfredo, mecánico y sereno de una terminal de colectivos, realizaba su tarea diaria “más tranquilo” que lo habitual. “Me parece perfecto el operativo, y espero que estén siempre; todas las noches”, pidió. Para este empleado, la diferencia con la tarea que hacía la Policía Federal en ese barrio es que los prefectos “están en la calle. Y eso te da más seguridad”. Alfredo también espera que el flamante plan Cinturón Sur tenga permanencia en el tiempo. “Ojalá en dos meses no tengamos que salir a buscar de nuevo a la Policía Federal.”

Mientras paseaba sus perros por la costanera, Juan Carlos le dijo a este diario: “Lo que hizo Garré es un acto de valentía, nunca vi a nadie que se meta con la Federal”. Al mismo tiempo, el hombre manifestó su temor de que el único camino sea la militarización de la seguridad. “Está en mucha gente ese fantasma que dice: ‘Que vuelvan los milicos’. Hay que tener cuidado con eso”, advirtió. Y enseguida soltó: “Es muy complejo este tema, no sé cuál es la solución de largo plazo. Pero por lo menos se empezó por algo, y ahora se tendrá que ir a fondo”.

Al oeste de La Boca, en Parque de los Patricios, otro equipo de prefectos controlaba vehículos en Amancio Alcorta y Pepirí. Varios agentes de esa fuerza caminaban por la avenida durante el atardecer, en cercanías del puesto de control, en un acto que llamó la atención de vecinos y comerciantes. “La policía patrullaba poco, y sólo de día. De noche esto era zona liberada y éste es un barrio con muchos robos”, comparó Vanesa (33), empleada de un kiosco, con la postal que solían ver.

La mujer dijo estar “muy contenta”, porque entiende que el nuevo plan de seguridad es una muestra de que “se acordaron de los del sur”. Ahora está expectante por ver qué depara este nuevo escenario: “La Federal es lo que conocía y no fue bueno. Veremos en un tiempo qué pasa con esto”.

Informe: Leonardo Rossi.