Además de cambiar la calificación del hecho central, el fiscal Julio César Castro pidió al tribunal que abriera una causa para que se juzgara la actuación de varios policías que concurrieron a declarar en el juicio, como testigos. El fiscal interpretó que “pudieron haber incurrido en la comisión de delitos que van desde el encubrimiento al falso testimonio o al incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Por otro lado, también pidió que se ampliara la investigación por el triple homicidio, para determinar si hubo “un cuarto hecho, en el grado de tentativa” contra el joven Enrique Díaz, que pudo escapar ileso de la masacre del maxikiosco de Gaona y Bahía Blanca en la que murieron sus tres amigos.
En la causa declararon como testigos los policías Miguel Angel García, Leonardo Lallana, Diego Almada y Carlos Sixto. Los tres primeros incurrieron en contradicciones, pero sobre todo García y Almada evidenciaron poca colaboración con los jueces. García llegó a decir que Adrián Matassa, una de las víctimas, estaba de pie, cuando eso es imposible por la gravedad de las heridas que recibió y que provocaron su fallecimiento poco después.