En septiembre de 2005, Vint Cerf se convirtió en “evangelista de Internet” de Google con rol de vicepresidente. A diferencia de los dueños de Google, o de la cultura emprendedora de Silicon Valley, Cerf pareciera haber dedicado su vida más a la investigación y la predicción que a la acumulación de capital. Habiéndolo inventado todo (también inventó el correo electrónico), por qué Cerf no es hipermultimillonario. Tal vez, quién sabe, de ese desprendimiento científico militar que hizo Cerf hace años proviene esa especie de mito que dice que Internet “no tiene dueño”.

–¿Cómo combina su rol a favor de Internet con su trabajo en Google?

–El modelo de negocio de Google es que haya mucha gente en Internet interesada en conseguir información. El objetivo de Google es persuadir a los gobiernos por el crecimiento de Internet. Cuando estoy aquí en Argentina, en Chile, en Europa o en Rusia, estoy tratando de que los gobiernos reconozcan el valor económico de Internet en cada país. Es parte de mi trabajo como “Internet evangelist”. Es bueno para Google porque, más gente usa Internet, más gente usa sus aplicaciones y el buscador. Esa es la oportunidad para publicitar en Google. Es mi pasión que todo el mundo esté online, con el interés de Google para proveer información como modelo de negocio.

–¿Google quisiera ser un sinónimo de Internet?

–Creo que no, no diría eso. Internet como yo lo pienso es una infraestructura y la web es una aplicación que se sube a la red, como otras aplicaciones. La atención de Google es la web: Google es una empresa centrada en la web. Es una compañía de Internet. No creo que sean sinónimos. Sin embargo, sí diría que Google tiene un gran interés en la web, como muchos otros.