Lo más paradójico es que Daniel Ruiz tiene una condena previa por el femicidio de otra mujer, ex pareja suya. “El hecho tiene similitudes. A mi criterio la calificación de aquel asesinato fue leve y la pena que se le aplicó también. Además fue beneficiado por tres sucesivas reducciones de condena”, detalló a Página/12 la fiscal general Moreno. Ruiz fue condenado el 2 de septiembre de 1991 a sólo 11 años de prisión por el asesinato de Silvia Vargas, de 19 años, quien era su novia. El 8 de julio de 1990 la joven fue estrangulada y descuartizada y sus restos esparcidos en distintos puntos de Trelew. Tres semanas después, unos chicos que jugaban al fútbol en un baldío cercano a la pista de atletismo municipal encontraron el tronco y una pierna de la chica en unos pajonales. A los dos días fue hallada la cabeza en otro baldío. Ruiz fue detenido una semana más tarde y confesó. Dijo que había tenido un ataque de celos.

Hoy Trelew vuelve a sacudirse por el nuevo femicidio cometido por el mismo hombre. Pero Ruiz no cumplió nunca la condena completa. El entonces gobernador, Carlos Maestro, lo benefició con tres sucesivas reducciones de pena en uso de la atribución que tiene el Poder Ejecutivo para acortar condenas: la primera, por el decreto 1129/93 le quitó tres meses, la segunda, por el decreto 1004/94, le restó tres meses más, y la última, por el decreto 1434/96, se la acortó en otros seis meses. En total, se le redujo a un año, y el 6 de abril de 1997 accedió a la libertad condicional, cuando había cumplido alrededor de cinco años y medio de cárcel. El juicio, se prevé, se realizará el año próximo. “Le tienen que dar perpetua”, pide la mamá de Yanina.