El informe preliminar de los peritos oficiales en la causa del accidente de Once se basó en pruebas hechas en el lugar y sobre el tren. El juez Claudio Bonadío les pidió ampliar 14 puntos. Las primeras apreciaciones dicen:

n Que el sistema de frenos funcionaba correctamente al momento del choque y que podía ser utilizado en cualquiera de sus variantes: de servicio, de emergencia o el llamado “hombre muerto”, un botón que se acciona en casos tales como que el conductor pierda el conocimiento. El informe apuntaría a que el motorman no accionó el mecanismo de manera apropiada (incluso señala que habría anulado el “hombre muerto”) ni a tiempo. Las zapatas de freno apoyaban sobre cada rueda.

• Funcionaban seis de siete compresores, con una capacidad de recuperación de niveles de aire suficiente como para detener el tren.

• Según registros de las cámaras y del GPS, el tren frenó bien en todas las estaciones anteriores a Once, incluso en Caballito, donde el maquinista había referido problemas. No hubo reportes del conductor al Puesto de Control de Trenes sobre fallas.

• El estudio no alude, por el momento, a fallas de infraestructura que se relacionen con las causas del choque.

• Los peritos advirtieron informalidad en la documentación donde se asientan controles técnicos y solución de desperfectos en los trenes.

• La deformación de vagones, y el hecho de que uno se haya incrustado dentro del otro, según el peritaje, fue producto de la velocidad al entrar a la estación, el peso del material y la energía cinética.

• El conductor había aprobado todos los exámenes médicos, psicológicos y técnicos y había aprobado el curso de conducción.