Para Isidoro Hasper, coordinador de la Comisión Tabaco o Vida de la Facultad de Medicina de la UBA, la suma de nuevos textos y fotos en las marquillas permite tomar “conciencia de los riesgos que corre el fumador”, algo que no ocurre con los advertencias que actualmente traen los atados. Además, Hasper resalta que la variedad de mensajes incluye a un vasto público, incluyendo a los no fumadores, “que corren los mismos riesgos y pueden padecer las mismas enfermedades que los fumadores que los rodean”, advirtió el especialista.

“Estos mensajes llaman la atención de los fumadores activos por lo crudo y lo cierto. Muchos, cuando tienen conciencia, dejan de fumar. Es algo que se ha visto en Brasil”, aseguró Hasper, profesor consulto de la Facultad de Medicina de la UBA. El cambio en las marquillas es parte de una estrategia más grande, agregó, “para que disminuya o desaparezca” el consumo. “Se piensa que el cigarrillo sólo provoca cáncer de pulmón, no se suele hablar de los otros cánceres, de las enfermedades respiratorias o lo que produce durante el embarazo. Son todas realidades”, advirtió.

La toma de conciencia que generarán estos nuevos paquetes, según Hasper, tiene otro punto muy importante: “Señalan todos los daños a la salud, además de las enfermedades mortales. Fumar tabaco influye negativamente en la calidad de vida”.